Ha concluido el ciclo de su valiosa existencia terrenal el distinguido munícipe, Dr. Miro Mejía Ávila, miembro de una apreciada familia de  Higüey, La Romana y   Santo Domingo.

Perteneciente a una acaudalada familia, oriunda de la sección Bejucal,  fue una persona sencilla, humilde, generosa y que honraba la amistad. Estuvo siempre presto a respaldar cualquier iniciativa dirigida a mejorar la educación y el nivel cultural de la juventud de  Higüey.

Realizó los estudios secundarios en el liceo Gerardo Jansen y se graduó de abogado en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). La actividad profesional la compartía con la ganadería y fue de los promotores de la desaparecida Asociación de Ganaderos del Este que aglutinó a los principales productores agropecuarios  de la región Este, y que posteriormente se convirtió en Asociación de Ganaderos de Nisibón (AGANI), cuya presidencia ocupó en varias ocasiones.

Además, fue fundador y promotor activo del Club de Leones, y encabezó la directiva de la entidad de servicio. Estaba  reputado como un dinámico  “león”, cuyas  inquietudes  siempre estaban dirigidas a favorecer a los sectores más deprimidos.

Cuando  en la zona de Nisibón se presentaron los conflictos  con las tierras  estatales, a principios de la década de los anos 70’, asumió una posición de equilibrio y sensatez y gracias a su moderación y espíritu conciliador se  evitaron enfrentamientos  entre los campesinos  que  defendían sus ocupaciones y autoridades que reclamaban terrenos para la Reforma Agraria.

Miro amo entrañablemente a Higüey y a sus compueblanos. Siempre dijo presente en cualquier iniciativa dirigida a beneficiar  el desarrollo integral de ese pueblo. En sentido general este valioso altagraciano  propugno   por la libertad y el progreso del pueblo dominicano, desde la transición de la dictadura a la democracia hasta el final de su vida.

La muerte del Dr. Miro Mejía Ávila ha  causado profunda consternación y tristeza en la región Este.  Con su fallecimiento Higüey pierde a un hombre de bien, a un hijo distinguido, y el país a un buen ciudadano que se destaco por sus altas dotes de caballerosidad y virtudes morales.