Resaca EXISTENCIAL

Resaca EXISTENCIAL

Estados de ánimo –
Poema de Mario Benedetti

Unas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas.

Unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano.

A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas.
Pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde
te acerques y te mires,
te mires al mirarme.

Acostumbrada a engalanar estos Encuentros con un poema alusivo al tema que voy a tratar, tengo la suerte de que siempre encuentro lo que busca mi alma en la poesía del gran Mario Benedetti, mi segundo poeta favorito. Como saben, no cambio a Pablo, mi Pablo Neruda. Él seguirá siendo por siempre el número uno. ¡Soy fiel a Neruda desde siempre y hasta siempre!

Me han preguntado por qué siempre engalano el artículo, estos Encuentros muy míos con un poema. Amo la poesía. Ya lo he dicho, la poesía es la expresión sublime de los más profundos sentimientos del alma.

El Encuentro de hoy es un intento por plasmar en palabras los confusos sentimientos que agobian mi corazón y mi existencia. Confieso que siento resaca espiritual, a veces la realidad me abruma, me somete, me roba la energía, me drena la voluntad… A veces quisiera no hacerle caso al lector, y escribir artículos en los que prime únicamente la razón, la necesidad de leer y el deseo de aprender. Es más fácil escribir sintetizando ideas y organizando información. Es más difícil decir lo que se siente y piensa. A veces quisiera tener escudos que protejan mi alma, mis esperanzas y mis anhelos.

En lo personal y laboral, mi vida sigue igual. Vivo con el abrazo y la presencia de Rafael, mi eterno compañero. Nuestras vidas siguen su ritmo acostumbrado. Trabajamos y mientras estamos en la vorágine de nuestra cotidianidad, nos acompañamos.

Mi resaca actual es espiritual. No pensé que en el año 2016, mi corazón se estremecería porque la realidad de nuestra amada América Latina está cruzando hacia la crisis, la inestabilidad económica y los problemas políticos. Hace más de veinte años, cuando comenzábamos a hablar de la sociedad civil, de la participación política, de la urgente necesidad de renovar los partidos políticos; cuando reclamábamos que los sin nombre y sin voz, que eran, y son todavía la gran mayoría, tuvieran sus espacios para expresar sus pensamientos y sentimientos; no, no pensaba, no imaginaba que estaríamos hoy, en mayo del año 2016, con tantos sueños inconclusos, y que nuestras aspiraciones no estarían realizadas. ¡Oh Dios qué dura es la larga duración! ¡Oh Dios, qué fácil es analizar los procesos y qué difícil es vivirlos, ser testigo de ellos!

América Latina tiene una recesión económica, después de varios años de estabilidad y crecimiento. Brasil, además de crisis política inicia una crisis económica. Venezuela, después del dominio directo de Chávez, su sucesor, el inmaduro de nombre Maduro, ha llevado al país hermano a crisis insospechadas: escasez de productos básicos y ¡hasta de apagones! ¡Apagones en un país productor de petróleo! ¡Escasez en un país rico! La algarabía inicial a favor de Maduro se desvanece. El enfrentamiento de la oposición se ha ido perdiendo, porque el pueblo se está lanzando a las calles para exigir su salida.

La prensa internacional se ha hecho eco de un informe del FMI en el que se afirma que el continente tendrá la peor recesión económica desde 1983. Aseguran que Brasil, Venezuela, Argentina y Ecuador son los que más sufrirán el golpe. ¿Y saben algo? A pesar de que existen razones económicas objetivas, el manejo político de los diferentes gobiernos tiene mucho que ver con esta recesión. La corrupción generalizada es la madre de muchos, muchos males.

Pero no solo es el tema económico, sino también político. La democracia se tambalea. Los responsables son, sin duda alguna, los gobernantes. Si han asumido el poder porque fueron elegidos por el pueblo, debieron, deberían, deben actuar en consecuencia. Sin embargo, algo pasa cuando llegan, olvidan muchas cosas, olvidan todo… Y gobiernan para sí. El pueblo sigue siendo el lejano referente para el próximo torneo electoral.

Hoy siento resaca existencial y ligera esperanza en mi corazón. Contenta con el avance de Hillary Clinton, una mujer que desde siempre ha demostrado liderazgo y capacidad. Si gana sería una pionera en la política norteamericana. Sin embargo, por el lado republicano, el hecho de que Trump, el payaso de la política de los Estados Unidos, tenga, en abril del año 2016, 950 delegados de los 1,237 necesarios para ganar. ¿Cómo es posible que un ser que parecería la reencarnación de Hitler sea prácticamente el seguro ganador de las primarias del Partido Republicano? El nuevo dirigente que está ubicado más allá de la extrema derecha, plantea mano dura en la política exterior y una política casi militar en contra de los migrantes. ¿Pueden ustedes imaginarse si este hombre alcanzara el poder en el país más poderoso del mundo? ¡Me aterro solo de pensarlo! ¡Un nuevo Hitler, un nuevo Mussolini, un nuevo Trujillo, un nuevo Franco se asoma en el horizonte! ¡Horror!

Resaca existencial por España. Todo parece indicar que se abocarán a nuevas elecciones en pocos días. No ha habido manera de que las diferentes fuerzas políticas se pongan de acuerdo. Los nuevos partidos, Podemos y Ciudadanos, han querido pescar en río revuelto y ganar mayor espacio político. Lo peor es que ya existen voces del pueblo español que afirman que están mejor sin Gobierno, pues la economía ha mejorado.

Aquí en el país la cosa no es tampoco halagüeña. He visto a los diferentes aspirantes a cargos públicos, por supuesto sin la participación de la gente del PLD, y me he decepcionado. ¡Gente sin discurso y sin propuestas! ¡Decepcionada!

Todo parece indicar, de acuerdo a las encuestas, que el PLD se va a reelegir. El PRM no pudo despertar el interés de los votantes, pues no ha podido sobrepasar el 29%. Pueden argumentar que el control del Estado y todos sus poderes es la razón por la cual no ha podido ascender, ni siquiera sobrepasar el 30%. Los que dicen esto olvidan la historia. Los pueblos cuando quieren se levantan y derrocan por la fuerza o por el voto, como ocurrió en 1978 cuando Joaquín Balaguer se vio obligado a dejar el poder, a pesar de que trataron de revertir la voluntad popular. Los grupos pequeños, emergentes y no emergentes, no pudieron unirse. Cada uno quería dirigir su pequeño espacio de influencia y sentirse grandes, siendo tan pequeños.

Resaca existencial por un Ecuador que llora. Además de que su recesión económica se prevé por más de un 4%, tiene una situación terrible después del devastador terremoto que dejó como saldo más de 500 muertos. El presidente Correa tuvo que aumentar los impuestos. Sangre, dolor, tristeza e incertidumbre en ese país hermano que se sumerge en una nueva y terrible prueba.

Como bien dice mi segundo poeta favorito, hoy me siento abatida, resacada, triste, por esta sociedad nuestra que se resiste a cambiar. Hubiese querido que Dios no me hubiese regalado esta sensibilidad que a veces me lastima tan profundamente que hay momentos en que no puedo ver la belleza de lo nimio. Nos vemos en la próxima.

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