Resacados y vertederos en varios sectores de la capital ayer

Resacados y vertederos en varios sectores  de la capital ayer

JUAN M. RAMIREZ y M. acosta
j.ramirezühoy.com.do
El día de Nochebuena no fue suficiente para algunos que todavía ayer seguían la parranda en barrios de la capital, mientras los desechos sólidos como cajas, plásticos, platos y otros muestran el consumo de alimentos, sobre todo, en la cena.
Asimismo, el día 25, feriado en el calendario, no impidió que el comercio abriera sus puertas. en arterias como La Duarte y La José Martí ayer era igual a un lunes o martes cualquiera, con el característico caos en el tránsito vehicular.
Sectores como Los Prados, ensanche La Fe, Naco, 30 de Mayo, Miramar, Gazcue, en las primeras horas de ayer lucían desolados, con el comercio cerrado y poca circulación vehicular.
Sin embargo, otros, como Villa Juana, Villa Consuelo, Villa María, San Carlos, Villa Francisca, Mejoramiento Social, Villas Agrícolas y otros, jóvenes seguían en colmadones y calles, vasos y botellas en manos.
En barrios como Villa Consuelo, algunos resacados y otros seguían tomando alcohol acompañados de un suculento y caliente sancocho o cocido de pecho, elaborado por doña Banjé Sancocho, en la calle Manuela Diez con doctor Tejada Florentino.
En una mesa en la acera bebían y degustaban del sancocho y cocido, El Popo, el Rey del Clan, José, Pimentel, Cara de Mono, el Flaco y otros.
Banjé define su menú como “Levanta Muertos”, que prepara para los resacados, sobre todo en los días de Navidad y Año Nuevo, aunque lo prepara todos los domingos a razón de 150 el plato, que acompaña con un poco de arroz blanco.
En diferentes esquinas de estos barrios del centro de la capital, jóvenes de diferentes sexos bailaban y gozaban, al parecer la noche no fue suficiente para el gozo.
Mediante recorrido se observaron pequeños vertederos de cajas vacías de alimentos, manzanas, uvas y otros artículos que indican el consumo de la noche anterior. En la avenida Duarte, una de las arterias comerciales más populares de Santo Domingo, las actividades comerciales eran normales, parecía un día de trabajo cualquiera.
Los Tarantines con prendas de vestir, venta de comidas y otras mercancías ocupaban las aceras y parte de la vía, y los taponamientos no disminuyeron a pesar de que el viernes estaba rojo en el calendario.
El jolgorio en la Duarte con París, era similar al de todos los días, con ventas de todo tipo de mercancías en tarantines y en el suelo, y los agentes de la Autoridad Metropolitana del Transporte (AMET) tratando de dirigir el tránsito.
De igual modo gente de un lado a otro con bultos y fundas en manos en busca de vehículos del concho para llegar a su destino, el toque de bocinas, música, así como el vocerío de ayudantes de minibuses anunciando sus rutas.

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