POR ODALIS MEJIA
Angel Patricio Sosa (el peregrino) consideró ayer que la falta de voluntad política de este gobierno para invertir en los pueblos de la región fronteriza conlleva a un aumento de la desigualdad social en esa deprimida zona del país. Sosa fue dado de alta ayer de la clínica Cruz Jiminián donde se recuperó del agotamiento físico y de una neumonía, luego de su trayectoria de 300 kilómetros a pie desde Dajabón hasta el Palacio Nacional durante 11 días en demanda de diversas obras de desarrollo, principalmente la carretera que une a esa provincia con el municipio de Loma de Cabrera.

Esa vía, afirmó, comunica las principales provincias de esa región tales como Santiago Rodríguez y Valverde, así como los municipios Restauración, Partido, Pino, Villa Los Almácigos, entre otros que son productores de diversos  rubros alimenticios.

Señaló que por allí pasan gran parte de los productos que se comercializan en el mercado binacional entre República Dominica y Haití, por lo que de ahí se desprende la importancia de esa vía que desde hace tres años se encuentra deteriorada. “Si  hubiese voluntad igual que con el metro esa carretera de apenas 24 kilómetros ya se había construido”, expresa a la vez de criticar los niveles de centralización de las obras gubernamentales, las cuales critica que en su mayoría se construyen en las grandes ciudades.

Dijo que al parecer al gobierno entiende que los pueblos fronterizos merecen poca o ninguna atención.

Sosa piensa retornar este domingo a Dajabón luego de compartir con las personas que le ofrecieron apoyo aquí en la capital donde, de paso, aprovechará para visitar el barrio Simón Bolívar, donde nació y vivió gran parte de su vida, hasta que decidió mudarse a la frontera porque aquí en Santo Domingo no podía pagar alquiler de vivienda.

Junto a su esposa y madre de tres de sus seis hijos, Carmen Jiménez, Sosa construyó una humilde vivienda y decidió probar mejor suerte.