POR SOILA PANIAGUA
Desde 1998, cuando Industria de Tabaco León Jimenes inició el programa Aquí Cumplimos la Ley, a la fecha se han afiliado unos 25 mil detallistas y se han distribuido 62,500 letreros que previenen la venta de cigarrillos a menores de edad. Camilo Suero Marranzini, gerente de asuntos instituciones de ese grupo empresarial, dijo que ese programa que promueve el cumplimiento de la Ley 136-03, que prohíbe la venta de tabaco a menores, se realiza  en todo el territorio nacional a través del equipo de venta.

 Señaló que Aquí cumplimos la Ley informa y promociona entre los clientes el conocimiento y cumplimiento de la Ley 136-03, contribuyendo a evitarles sanciones, al tiempo que reafirma la política de ITLJ de mercadear y comercializar cigarrillos sólo entre fumadores mayores de 18 años.

Ese programa incluye la colocación de afiches y calcomanías en lugares visibles de los establecimientos comerciales con un mensaje claro: “Aquí Cumplimos la Ley, no vendemos cigarrillos a menores de 18 años”.

También tiene folletos informativos que son entregados por los vendedores a los comerciantes, con el fin de informarles el alcance de la legislación y las sanciones previstas.

Esa iniciativa se complementa con mensajes televisivos y radiales que son difundidos a través de los diferentes medios de comunicación. 

De acuerdo a Suero Marranzini, ese programa es parte de las actividades que realiza esa entidad como parte de su responsabilidad social, que busca mejorar el nivel de vida de la población por medio a las buenas prácticas, tanto individual, como corporativa.

“Ya no se concibe una empresa que viva aislada de las expectativas de la sociedad en su conjunto. Es algo insólito en esta época, ya las empresas toman muy en cuenta los intereses del público sobre el cual tienen incidencia”, dijo.

En el caso de la Industria de Tabaco León Jimenes ese tipo de acciones no es una excepción, pues siempre busca ayudar al consumidor por diversos medios y con la ejecución de diversos programas o actividades, los cuales en muchos casos requieren de significativas inversiones.

Si bien mediante el programa Aquí cumplimos la Ley se trata de evitar el consumo de derivados del tabaco entre personas menores de 18 años, también se ayuda a que el comerciantes no sea sancionado por incumplir la legislación que sanciona la venta de cigarrillos a menores de edad y que establece penalidades de dos a cinco años de prisión y multas de tres a 10 veces el salario mínimo.

El programa cuenta con el apoyo desde sus inicios del Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (CONANI) y las principales federaciones de comerciantes mayoristas y detallistas. “Las empresas que conformar tratan siempre de cumplir con ley  y más allá. Entonces este programa en particular procura

que no se venda cigarrillos a menores de edad en los puntos de venta”, dijo Suero Marranzini, tras resaltar el apoyo que ofrece el sector comercial.

Estimó que a ese programa deben unirse todos los sectores de la sociedad, Gobierno, empresas, escuelas incluyendo a los padres de familia, “porque ese no es un problema de una sola persona2.

A pesar de que se inició en 1998, cada año se realiza un reforzamiento. Puntualizó que las ventas de cigarrillos están orientadas a adultos.  Suero Marranzini explicó que los vendedores de esa empresa, cuando visitan los establecimientos comerciales entregan materiales, incluyendo una libreta con hojas desprendibles para ser entregadas a los menores cuando van comprar cigarrillos, para que estos a la vez, las lleven a los padres, en la que se advierte que los comerciantes pueden ser seriamente sancionados si venden ese tipo de producto a menores de 18 años.

¿Qué establece la Ley?

Es importante destacar, que este programa responde no sólo a un compromiso social de ITLJ, sino que se fundamenta en el cumplimiento de la Ley 136-03 o Código para el Sistema de Protección y los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes, que en su artículo 22: “Prohíbe la venta de tabaco a niños, niñas y adolescentes”, y en el 412 establece: “Quien venda, suministre, administre o entregue, aún sea de modo gratuito, sin justa causa, a niños, niñas y adolescentes, productos cuyos componentes puedan crear dependencia física o psíquica aún con utilización indebida, será castigado con pena de 2 o 5 años de privación de libertad y multa de 3 a 10 años salario mínimo establecido oficialmente, vigente al momento de cometer la infracción”. Al comerciante se le explica que de proceder a la venta el negocio corre el riesgo de ser sancionado.

Suero Marranzini, explicó que para contribuir a evitar que los menores de edad tengan acceso a los cigarrillos, Industria de Tabaco León Jimenes, también ha desarrollado otras iniciativas, entre estas el “Código de Autorregulación de Mercadeo”, el que fue adoptado en el 2001, dispone regulaciones aún más severas que las establecidas por la Ley para la comunicación comercial, así como para las actividades de mercadeo y publicidad de sus marcas de tabaco.  Señaló que desde el 2002, la empresa no utiliza medios de comunicación electrónicos, radio ni televisión, para promocionar sus marcas de cigarrillos.

De igual manera, se ha incluido una leyenda impresa en las cajetillas de cigarrillos, que estipula claramente que su “Venta está prohibida a menores de 18 años”.