El Programa de Prevención y Atención de Violencia Intrafamiliar que desarrolla el hospital Marcelino Vélez Santana ha obtenido resultados sorprendentes en el tratamiento terapéutico de los casos de violencia contra la mujer, que en un 99% están relacionados con el alcohol.

Así lo afirmó la encargada del programa, licenciada Ingrid Franco, quien señaló que  la mayoría de los casos de violencia física y sexual que recibe el departamento son referidos de la Secretaría de la Mujer y de la Dirección de Defensoría de la Mujer, que funciona en Los Alcarrizos.

“Esto lo estamos haciendo con  mucho éxito, ya que cuando la violencia se da, la persona agresiva acepta que tiene problemas de violencia en la mayoría de los casos y entra en la terapia, y los resultados han sido excelentes”, expresó Franco.

 Según la terapeuta familiar, este tipo de violencia se da como una cadena transgeneracional, ya que “el individuo que ejerce violencia es porque ha visto violencia en su hogar de origen”.

“En el caso de la mujer, cuando se ejerce violencia en el hogar, regularmente trabajamos con la primera relación sexual, ya que en muchos casos hubo una violación en el noviazgo por parte de quien es su pareja actual, y que ella, por un problema de autoestima, decidió quedarse con esa pareja”, explicó.

El Programa de Prevención y Atención a la Violencia Intrafamiliar funciona adscrito al departamento de Servicio Social, que dirige la licenciada Arelis García Jiménez, y actualmente recibe entre siete y nueve personas víctimas de violencia semanalmente para fines de tratamiento.

Franco señaló que mediante un programa  de diez sesiones de terapia el paciente comienza a caminar solo.

“El trabajo es fuerte, y tenemos que trabajar duro para poder sacar toda esa deuda de rencor que existe entre ambos miembros de la pareja, ya que él tiene deuda de rencor de su familia de origen y ella de la situación que está viviendo con él”, apuntó.