Resaltan condiciones de Aída Cartagena Portalatín

Resaltan condiciones de Aída Cartagena Portalatín

La poeta y escritora Ángela Hernández, al exponer anoche sobre Mujer y Literatura, resaltó las condiciones intelectuales y creativas de la poeta Aida Cartagena Portalatín. 

 A la actividad, que fue organizada por la Fundación Corripio, asistieron escritores, intelectuales y otras personas vinculadas a la cultura.

Aída nació en Moca en el año 1916. Falleció en el año 1994. Fue una mujer adelantada de pensamiento para su época, que se rodeaba de amigos intelectuales, de los que pudiera aprender. Ya al inicio de los años treinta  escribía para los periódicos, resaltó Hernández.  

La describió como a una mujer amante de los viajes al extranjero, sobre todo a París, Francia, pero que nunca se olvidaba de su gente, ni de su natal Moca. Las palabras de bienvenida fueron pronunciadas por el director ejecutivo de la Fundación Corripio, Jacinto Gimbenard. Hernández fue presentada por el asesor de la entidad, José Alcántara Almánzar. En la mesa de presentación participaron Manuel Corripio, vicepresidente de la Fundación Corripio y Jorge Tena Reyes, asesor. Igualmente, estuvo presente la administradora de la Fundación Corripio, Pilar Albiac.

“Entre el 1959 y 1962, la voz de Aída registra un salto, es el salto hacia el otro. Sus poemas de ese tiempo se adelantan a lo que sería la tónica prevaleciente en los poetas en los años antes y siguientes a la revolución de 1965”, dijo Hernández.

Agregó que algunos son una suerte de manifiesto invitando a luchar con la palabra.

“Aída descubre al otro, en su dolor, aislamiento y marginalidad, y desde ahí su mirada se vuelve sobre si misma en su deseo de ser distinta, de expresar el pulso de la sociedad cambiante”, expresó.

Resaltó que a finales de los años sesenta produjo su obra narrativa más importante: “Escalera para Electra”. Ve que en esa novela se asientan en armónica simbiosis todas las nociones sobre la escritura que había acuñado su autora en diferentes épocas.

“Me atrevería a decir que en la década del cuarenta Aída está formando su voz poética, hay agitación en derredor, surgen muchos y buenos poetas, hombres, publicaciones culturales, un pequeño destello de esperanza política entre los jóvenes”, señaló.

Mientras que en los años cincuenta, Aída se encuentra así misma en su condición de mujer poeta navegando en un mar y un mundo mucho más complejo, sorpresivo, desafiante y esplendoroso  que el que jamás soñó. “Su poesía es, de algún modo, un testimonio fehaciente de los caminos que ha recorrido a ese momento y la mirada viva sobre estos caminos”, agregó. 

Expuso que la importancia de Aída, solitaria y sagaz mujer en  la Poesía Sorprendida, puede medirse en su libro Víspera del Sueño, publicado en 1944.

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