Resaltan patriotismo y espíritu comunista de Jorge Puello Soriano (El Men) en su velatorio

Resaltan patriotismo y espíritu comunista de Jorge Puello Soriano (El Men)  en su velatorio

Entre proclamas revolucionarias, canciones de la vieja trova y banderolas rojas y negras fueron sepultados ayer en el cementerio Nacional de la Máximo Gómez los restos de Jorge Puello Soriano (El Men), dirigente del Movimiento Popular Dominicano (MPD). Falleció el sábado en la mañana en su vivienda de la calle Barahona 62, Distrito Nacional, a los 91 años.
“A luchar, soldados valientes, que empezó la revolución, a imponer los nobles principios, que reclama la Constitución ….”, con esta canción, que rememora la Gesta de Abril 1965, sus amigos y familiares sepultaron los restos de quien llamaron el “último soldado de la revolución”.
Le sobreviven sus hijos Georgina Ivelisse Puello, Jorge Maximiliano Puello Vásquez y Georgina Puello Vásquez y diez nietos.
Aseguran que el mayor reconocimiento que pudo recibir su padre se lo dio el pueblo, la gente humilde, y que su mayor herencia es su honestidad y respeto a la Patria y con ello a los intereses nacionales.
En el sepelio estaban Brigido Peguero, dirigente del MPD; Ignacio Soto, Fernando Corona, Leo Corporán, Altagracia viuda González, Alexis Puello y Mario Miguel Reyes, entre otros.
Los restos del dirigente revolucionario y combatiente de las luchas sociales en los últimos 55 años, fueron expuesto en la funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln.
El Men, que en Cuba aprendió de militancia política y estudió economía, nunca amasó otra fortuna que no fuera propugnar por el cambio.
El MPD, del que fue miembro destacado desde que comenzó a operar en el país, lamentó el fallecimiento de su militante y excombatiente de la guerra patria de Abril de 1965, a quien calificó como uno de sus dirigentes históricos en la organización de izquierda.

El vocero nacional del MPD, Fernando Hernández, afirmó que El Men dedicó su vida a la lucha revolucionaria con una férrea militancia que nadie pudo doblegar, “que nadie pudo comprar”.
El Men murió a causa de un infarto al miocardio en su residencia de la calle Barahona, en el sector San Carlos, dijo su hijo Jorge Antonio Puello Soriano, el mayor de los cuatro hijos.
Dijo que al parecer se cayó de la cama cuando intentó levantarse a orinar en horas de la noche.
Su cuerpo sin vida fue encontrado el pasado sábado en la vivienda que le reconstruyó el Senado de la República al dirigente revolucionario que sufrió persecución y cárcel durante el gobierno de los 12 años del doctor Joaquín Balaguer, lo que le dio la madera necesaria para ser un rebelde radical y comprometerse con los mejores intereses del país.
El Men, quien nació el 10 de julio de 1926, padecía de hipertensión arterial y tenía escasa visión. Inició su vida laboral en fábricas de zapatos, de las que pasó a crear un gremio.
Su hijo Jorge afirmó que su padre fue un guerrero de las luchas sociales desde la era de Trujillo, que en la clandestinidad actuaba con los fundadores del MPD en Cuba, Andrés Ramos Peguero y Máximo López Molina.
En tanto, su sobrino, el periodista Alexis Puello, dijo que su tío luchó esencialmente por los derechos de los trabajadores. En sus primeros años de vida sus amigos del vecindario lo apodaban “El Lebranche”,
En las entrevistas que ofrecía y en los reconocimientos que recibió de varios ingenios azucareros en los que trabajó, El Men insistió en que la educación recibiera más recursos económicos por parte del Estado.
En la funeraria, sus amigos y camaradas lo recordaban. Raúl Pérez Peña (El Bacho) dijo que “El Men era el dirigente histórico del MPD, “que aguantó todos los fuetes de los 12 años del fenecido presidente Joaquín Balaguer Ricardo”.
Manuel Antonio Santana lo calificó como el hombre más sensible, humano, solidario y sentimental, lo que fue corroborado por los dirigentes de izquierda Isidro Montero, Ramón Ramírez (Tito) y Alfredo Heredia.
El decano de la facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Antonio Medina, lo calificó de excepcional, entregado a las mejores causas de la sociedad. Para Marino Miguel, El Men fue un ejemplo de pudor.

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