POR ODALIS MEJIA
Murió ayer a los 93 años de edad la misionera salesiana María de las Nieves Sierra (conocida como doña Chucha), quien fuera ejemplo de amor y dedicación sobre todo hacia los niños.
Su velatorio se convirtió en una expresión de dolor de aquellos que la conocieron o acompañaron en su trayectoria.
Una de estas personas es Carlixta Larancuent, de 45 años y quien fue criada en el hogar a donde llegó a los seis años de edad. Para ella su tía Nieve fue más que una madre porque además de criarla hasta los 18 años la encaminó hacia su desarrollo personal y económico.
Yo soy un producto de ella y todo lo que soy se lo debo a ella, que enseñó el respeto y a escuchar que es vital en un ser humano, expresa sin parar de llorar Carlixta, quien es técnico industrial.
Luz María Marte, quien fue compañera de Sierra desde el 1965, destacó que Nieves dedicó toda su vida a trabajar con los más necesitados, por lo que al hablar de ella usa como sinónimos las palabras entrega, amor, entusiasmo, humildad, sencillez.
Ana Sánchez, asistente de Nieves por más de 40 años, la considera una madre ejemplar que siempre tenía amor para sus hijos y una sonrisa para todos. Los problemas de otros eran de ella, expresó Sánchez.
Mientras que Ecolástica de León, misionera y actual directora del Hogar Doña Chucha, califica como una gran pérdida la partida de Nieves, aunque tiene como consuelo que estará al lado de Jesús porque dio su corazón, amando a los demás.
Apunta que las misioneras seguirán el ejemplo y obra de Nieves para acoger a los niños pobres y huérfanos que necesitan de ayuda.
Para Judith Henríquez de 19 años y quien colabora con el hogar desde hace siete años, el trabajo de Nieve fue tan grande, principalmente con los niños, que si hubieran cinco personas como ella en el país la situación de muchos menores que viven en situación de desamparo, fuera diferente.
VELATORIO
Los restos de María de las Nieves fueron velados durante el día en el hogar Doña Chucha, de la calle Caonabo número 54, de Gascue. Luego fueron trasladados a la funeraria La Altagracia de la avenida Bolívar.
Para hoy se llevará a cabo una misa de cuerpo presente en la parroquia Don Bosco a las 10:00 de la mañana, desde donde se partirá hasta el cementerio Cristo Salvador de la zona oriental.
Doña Chucha falleció luego de padecer de osteoporosis avanzada y mal de Alzheimer. Había perdido el apetito en los últimos meses, por lo que empezó a sufrir desgaste físico por la poca alimentación.
HISTORIA
El hogar Doña Chucha fue fundado el 15 de abril de 1920 en San Cristóbal por María Victoriana de la Cruz, la verdadera Doña Chucha, con la finalidad de cuidar gratuitamente los hijos de los empleados.
En 1946 se trasladó a la calle Salcedo de Santo Domingo y luego a la Jerónimo de Peña.
A partir de 1967 cuando muere. Doña Chucha, María de las Nieves asume la responsabilidad de los niños, y las personas comienzan a llamarle también Doña Chucha hasta su muerte.
En el 1969, Nieves traslada el hogar a la calle Caonabo número 44, de Gascue, donde se acogen a niñas huérfanas con edades entre 6-15 años a quienes se les proporciona educación, alimentación, formación técnica y religiosa.
En la actualidad 88 niñas reciben atención integral en el centro.