El sepelio del Inmortal del Deporte, Enrique Ripley Marín, se convirtió ayer en  una gran manifestación de dolor, considerado, uno de los dirigentes de más tradición olímpica de los últimos tiempos.

Familiares y amigos dieron el último adiós a Ripley Marín cerca del medio día de ayer en el cementerio de la avenida Máximo Gómez.

El deportista  falleció la madrugada de este lunes aquejado por quebrantos de salud. Al momento de su muerte estaba cerca de cumplir 87 años.

Le sobreviven sus hijos Geo y Aida Ripley Gómez y su hoy viuda Aida Gómez.

En su sepelio se dirigieron  a los presentes su hijo Geo Ripley Gómez, quien valoró el gran aporte hecho por su padre, no sólo a la familia, como gran soporte y orientador, sino por su entrega a las actividades deportivas y culturales en todas sus manifestaciones.

El licenciado Luis Mejía, presidente del Comité Olímpico Dominicano, mencionó los valores dejado como legado al deporte y a la sociedad dominicana en sentido general.

También destacó su labor el subsecretario de Deportes Junior  Noboa, director de Parni, quien resaltó el aporte de Ripley Marín.

Por su parte el doctor José Joquín Puello,  lamentó el fallecimiento.