EL CAIRO (EFE).- Las autoridades egipcias afirmaron ayer, al cierre de los colegios electorales, que hubo una «gran participación» en las elecciones presidenciales, pero se declararon incapaces de dar cifras hasta que se ofrezcan los resultados definitivos.

El ministro de Información, Anas al-Fiki, insistió en una rueda de prensa en que fue una jornada «estable», y aseguró que la participación comenzó a crecer sobre todo a partir de las cuatro de la tarde (13.00 GMT), cuando los colegios llevaban ya ocho horas abiertos.

Según él, a las diez de la noche (19.00 GMT), en el momento del cierre de los colegios, todavía quedaban «largas filas» de gente esperando a votar, dentro y fuera de los centros de voto.

En la misma rueda de prensa, el portavoz de la Comisión Electoral, Osama Atauia, dijo que se detectaron «pequeñas irregularidades» que están ahora bajo investigación, y entre ellas citó los casos de personas que intentaron votar más de una vez, o las de quienes se hicieron pasar por otras personas para votar en su lugar.

Anas al-Fiki excusó estas irregularidades con el argumento de que «es la primera vez que celebramos elecciones libres en Egipto», y por ello «no debemos dejar que los pequeños errores empañen el proceso democrático».

Junto a ambos funcionarios estuvo el portavoz del ministerio de Interior, Gamal Ibrahim Hadad, que insistió en que la jornada electoral se desarrolló sin problemas y la policía sólo tuvo que intervenir en una ocasión, para separar a unos manifestantes contra el presidente Hosni Mubarak que se enfrentaron con unos vendedores ambulantes.

Durante las horas de la mañana y al mediodía, numerosos observadores coincidieron en que la participación era muy escasa en casi todos los colegios visitados, donde las distintas asociaciones civiles denunciaron abundantes irregularidades.

En estas primeras elecciones presidenciales de la historia de Egipto, Mubarak, de 77 años, era el gran favorito para renovar un quinto mandato -tras 24 años en el poder-, frente a nueve candidatos de los que sólo dos eran relativamente conocidos.

En ocasiones anteriores, Mubarak fue elegido por medio de un referéndum, en el que lograba sistemáticamente porcentajes superiores al noventa por ciento de «síes». EFE