Hoy empieza la verdadera vida para Francisco, exclamó el diácono Salvador Montás al oficiar una misa de cuerpo presente por el alma del periodista Francisco García, fallecido el martes, a los 46 años, tras batallar contra una insuficiencia renal que le afectó durante 12 años.
En ese instante, Raquel Lugo, esposa de Francisco y madre de Franchesca, única hija del comunicador, entrelazó sus manos con las de Nereyda García, madre de su esposo y ambas clamaron a Dios. El dolor se percibía en los rostros de familiares, amigos y compañeros de trabajo de Francisco García, quien hasta el momento de su muerte trabajó en el digital de Diario Libre.
Francisco era tremendo esposo, hasta se pasaba de hogareño. Siempre estuvo pendiente de mí y de nuestra hija Franchesca, a quien ayudaba a hacer sus tareas y era su mejor amigo, con estas palabras, pronunciadas en un momento de sosiego, la también periodista Raquel Lugo recordó a su compañero de vida. Lamentó que el único sueño de Francisco era llevar a su hija al altar y su enfermedad se lo impidió.