Resalte el sabor del filete de res con diferentes métodos de cocción

Resalte el sabor del filete de res con diferentes métodos de cocción

La carne de res ocupa un lugar importantísimo en la dieta diaria dominicana. Cuando no se cocina pollo, que es la más consumida, la elección por lo general suele ser la res, que tradicionalmente se prepara guisada o en bistec.

Pero otras formas de cocción también permiten aprovechar y realzar el sabor de esta carne. Hay diferentes propuestas según el tipo de corte, pero esta vez pondremos la atención en el filete, cuya cocción a la parrilla suele ser la más promocionada, pero que da un exquisito sabor en otros métodos como el horneado o a la sartén.

Al horno.  Si el pollo y el cerdo horneado saben tan bien, ¿por qué la res tiene que ser la excepción?

De hecho, no lo es, y representa una ventaja para quienes no tienen una parrilla para asar en casa.

Elija filetes de entre 3 y 4 centímetros, pues muy gruesos se queman por fuera y no cuecen bien por dentro.

Los cortes selectos como el solomillo o el New York se sazonan sólo con sal y pimienta.

Los de menor calidad quedan muy bien con una marinada. En este caso, procure que la salsa tenga ácidos y sal para que la carne suavice y absorba el sabor.

Si lo va a marinar por más de media hora, déjelo en el refrigerador.

Lleve al horno precalentado a 175º C (opción broil) en una bandeja de asar  engrasada y coloque a unos 10 centímetros del grill. Es importante que use una bandeja de asar que escurrirá la grasa de la carne y evitará que se queme.

Vigile la carne.  Cuando los bordes se pongan marrones el interior usualmente está medio hecho. Si al presionarlo cede suavemente pero vuelve a su posición, entonces está a término medio. Saque y sirva según su preferencia.

 A la sartén. Aquí el filete se cuece bien y jugoso. Cuando la carne esté a temperatura ambiente sazónela con sal y pimienta.

En un sartén de 1/8 a 1/4 de pulgada ponga el aceite a temperatura media-alta. Cuando esté bien caliente coloque la carne, evitando apiñarla, o si no se cocerá al vapor en vez de freír.

Deje cocer y ajuste la temperatura, si es necesario, hasta obtener un color marrón profundo en la superficie. Dé la vuelta y deje cocer el mismo tiempo por el otro lado.

Mezcle un poco de mantequilla sin sal con hierbas de su gusto y pase con una brocha sobre los cortes. Si gusta puede agregar la mantequilla, hierbas y cebolla a la sartén donde preparó la carne y preparar una salsa.

A la brasa.  Saque la carne del refrigerador media hora antes de cocinar. Talle con un diente de ajo, espolvoree pimienta negra recién molida y presione un poco para que absorba el sabor.  Si el corte no es de primera, puede añadir un poco de limón.

Coloque el filete sobre la parrilla caliente entre cinco y seis minutos. Para voltear use una espátula o tenazas, porque el tenedor hará que se pierda jugo de la carne.

Para lograr un término de mayor cocción, cierre la tapa de la parrilla con el asador a temperatura media por cinco minutos.

Ingredientes como la cerveza o el chile seco sirven para dar un rico toque de sabor.

En su jugo.  Si lo que quiere es degustar una suculenta preparación con caldo, siga estas instrucciones: tome un filete y, tras lavar y secar, unte con aceite de oliva y  limón. Selle en una parrilla a fuego alto.

Ponga en la licuadora medidas iguales de vinagre balsámico, salsas de soya e inglesa. Añada cebolla, ajo, laurel, tomillo seco, aceite de oliva, pimienta negra, agua y sazonador. Licúe todo. Coloque el filete en una bandeja de hornear y bañe con el licuado. 

Lleve al horno precalentado a 180º C,  de 30 a 40 minutos. 

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