ALTAGRACIA ORTIZ
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Cerca de 40 niños que realizan diferentes tipos de trabajo en las principales avenidas de la ciudad de Santo Domingo son recogidos y llevados al Despacho de la Primera Dama, una vez por semana.
Los niños, que hacen vida en las calles, son seguidos de cerca por un equipo profesional para evitar que sean abusados o comercializados sexualmente.
El proyecto ha sido denominado Amigos de la Primera Dama, y es coordinado por el psicólogo Pablo Santana Báez.
A cada uno de los niños, que venden, mendigan o limpian vidrios de autos en las calles, se les llena una ficha que gira en torno a su grado de escolaridad, procedencia y familia.
Nos acercamos a ellos para conocerlos y poder ayudarlos y ubicarlos, dijo Santana Báez.
Un autobús los recoge en un punto que ha sido acordado previa mente con los menores.
Los viernes conocen el Despacho de la Primera Dama, almuerzan con ella, reciben un bulto con ropa, cepillo dental y un dentífrico.
Los niños también reciben juguetes y libros, si tienen escolaridad.
La intención. Se trata de un proyecto que busca identificar la problemática que enfrentan los niños que viven en la calle, para planificar formas de ayuda.
La mayoría de los menores son del sexo masculino, pero dentro del grupo que ya ha sido integrado sólo había una adolescente de 16 años de edad.
Un equipo de profesionales trabaja con esos menores, para mejorar sus condiciones de vida.
LAS CLAVES
1. Las esquinas
Los niños son recogidos en las esquinas de las principales avenidas de la ciudad de Santo Domingo.
2. Contentos
Se trata de niños procedentes de hogares destruidos y que viven en condiciones de pobreza y están contentos con la iniciativa.
3. Actividades
Los pequeños son orientados sobre los peligros que enfrentan en las calles, y se les enseñan mecanismo para evitar los abusos físicos y psicológicos.