Rescate obliga a España a realizar  una reforma del  sistema bancario

Rescate obliga a España a realizar  una reforma del  sistema bancario

Madrid.  El Gobierno español tendrá que llevar a cabo una reforma financiera completa a cambio de los 100,000 millones de ayuda europea, con múltiples condiciones y basada en cinco ejes: identificación y valoración, inyecciones de capital, planes de reestructuración, gestión de los activos problemáticos y cambios en la regulación y la supervisión, con mayor poder para el Banco de España y cambios en la regulación de instrumentos como las preferentes.

Entre otras cosas, el Gobierno deberá reforzar el papel del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y del fondo de garantía de depósitos (FGD) y transferir competencias al Banco de España desde el Ministerio de Economía, tal y como se detalla en el Memorándum de Entendimiento acordado entre la Unión Europea y el Gobierno para la recapitalización del sistema financiero.

Las medidas, que se impondrán a los bancos que requieran el rescate, ya están pactadas y se fijarán definitivamente el 20 de este mes con la firma del citado memorando.

Las medidas deberán irse adoptando progresivamente a partir de finales de este mes y concluir en junio del año que viene.

Entre las condiciones, el texto cita reformar el sistema fiscal para que apoye más el crecimiento, suprimir la deducción por vivienda, aplicar la reforma laboral, mejorar las políticas activas de empleo, liberalizar los servicios profesionales y las barreras para la apertura de comercios, completar las interconexiones energéticas y resolver el problema del déficit de tarifa.

Según la hoja de ruta plasmada en el memorándum, se desembolsarán los 30,000 millones previstos vía FEEF, donde quedará en reserva, este mismo mes de julio, si bien el desembolso de esta cantidad estará supeditada a la aprobación por parte del Eurogrupo y del Banco Central Europeo  y solo podrá ser inyectado en las entidades en caso de emergencia.

Identificar a las entidades con problemas.   Después, en función de los resultados de los test de estrés que están en marcha por parte de las auditoras, se dividirán los bancos en cuatro grupos:

El grupo cero  será el de entidades que no necesitan ayudas, sobre las que no se necesitarán más acciones y en las que se incluirían, según los datos preliminares de las auditoras, Santander, BBVA y Caixabank.

En tanto, el Grupo uno  estaría formada por las entidades que ya han sido rescatadas por el Estado español: BFA / Bankia, Novagalicia, Catalunya Caixa y Banco de Valencia.

Mientras que el grupo dos  incluirá a las entidades que necesiten capital y que necesiten ayuda del Estado para cubrir esas necesidades.

De su lado, el  grupo tres  lo conformarán las entidades que necesiten capital, pero que presenten planes para buscarlo entre inversores privados.

Planes de reestructuración y viabilidad de entidades.   El siguiente paso dentro de la reforma del sector será que las entidades del grupo uno,  dos y tres presenten sus planes de recapitalización, que deberán ser aprobados por Bruselas, que además decidirá, junto a las autoridades españolas, cuáles son viables y cuáles no.

En el caso de las entidades que ya están nacionalizadas, los planes deben comenzarse ya en julio y presentarse en noviembre a la Comisión Europea, que los debería aprobar en noviembre: hasta entonces, si no hay emergencias, no empezaría a llegar el dinero a las entidades que ya están rescatadas. 

Las claves

1.  Reforma financiera

El Gobierno español tendrá que llevar a cabo una reforma financiera completa a cambio de los 100,000 millones de ayuda europea.

2.  Papel Fondo de Reestructuración

Entre otras cosas, el Gobierno deberá reforzar el papel del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y del fondo de garantía de depósitos (FGD)  y transferir competencias al Banco de España desde el Ministerio de Economía.

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