Rescatistas ayudan a residentes de Florida

Rescatistas ayudan a residentes de Florida

PUNTA GORDA, Florida, EE.UU. (AP).- Rescatistas, inspectores de daños y soldados de la Guardia Nacional de toda la Florida intentaban el lunes ayudar a las víctimas del huracán Charley y llevarles agua y otros suministros a miles de personas que quedaron sin viviendas.

   Tami Wilson, residente de 45 años de Port Charlotte, se enjugaba las lágrimas después de recoger agua y hielo de una estación de servicios. Ni ella ni su esposo se habían duchado o comido algo caliente desde el paso del ciclón el viernes.

   «Lo más duro es no poder bañarse y no tener comida ni agua a menos que la busque afuera. Anoche casi nos damos por vencidos porque estaba muy caluroso»», expresó.

   En el estado de la Florida murieron al menos 17 personas por la tormenta, la peor que azota a la Florida en los últimos 12 años, dijo el jefe del departamento de seguridad estatal, Guy Tunnell.

   Explicó que la 17ma muerte ocurrió en un accidente de vehículos el lunes, pero no explicó cómo estaba relacionada con la tormenta.

   Antes de llegar a Estados Unidos, Charley mató a cuatro personas en Cuba y a una en Jamaica.

   Las autoridades estiman que el ciclón provocó daños equivalentes a 11.000 millones de dólares sólo en las propiedades aseguradas.

   Casi un millón de personas continuaban sin electricidad y las autoridades dijeron que podría llevar semanas para que el servicio sea completamente restaurado.

   Unas 2.300 personas estaban en refugios públicos, y el director de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA, por su nombre en inglés), Michael Brown, manifestó que 11.000 habían solicitado ayuda estatal para desastres.

   Brown dijo que podría llevar varias semanas encontrar a todas las víctimas.

   Los funcionarios han expresado que cientos de personas permanecen desaparecidas, pero hasta el lunes no se había informado la cantidad oficial.

   La búsqueda de las personas perdidas era lenta en algunas áreas debido a cables de electricidad caídos y escombros desparramados.

   Sin embargo, los funcionarios indicaron que las estimaciones iniciales de cientos de desaparecidos podrían ser exageradas por informes equivocados de familiares y amigos preocupados.

   Las áreas más golpeadas parecían ser Punta Gorda _una pequeña comunidad de 15.000 habitantes_ y Port Charlotte, en el condado Charlotte, aunque las autoridades federales declararon zona de desastre a 25 condados.

   Unas 70.000 viviendas y negocios se encontraban sin energía eléctrica en el condado de Charlotte, donde las temperaturas superaron los 32 grados el lunes y los meteorólogos pronosticaron posibles precipitaciones.

   A unos pocos kilómetros al norte de Punta Gorda, en Bowling Green, decenas de personas esperaban en una larga fila que el Ejército de Salvación les entregara alimentos y otros suministros.

   «Sólo queremos las cosas básicas»», expresó Sherrie Chester, que aguardaba junto a su hija de 17 años que le dieran agua, comida y papel higiénico.

   Después de azotar a la Florida el viernes con vientos de 233 kph (145 mph) y olas de cuatro a cinco metros, Charley se desplazó nuevamente al océano y luego llegó a Carolina del Sur. Perdió fuerza y se convirtió en tormenta tropical al moverse hacia Carolina del Norte y el litoral del país, antes de pasar a ser una depresión el domingo.

   Funcionarios de emergencia federal dijeron que el estado había solicitado alojamiento para 10.000 personas, y más de 4.000 soldados de la Guardia Nacional contribuían con las tareas de ayuda.

   Las autoridades dijeron que unos 2.000 inspectores de daños se encontraban en el área y otros 2.000 estaban en camino.

   FEMA envió equipos médicos, rescatistas y expertos en comunicación, así como cargamentos de frazadas, alimentos, baños móviles, agua y hielo, entre otras cosas.

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