Reserva Federal debería volver aumentar las tasas por decimoquinta vez el martes

Reserva Federal debería volver aumentar las tasas por decimoquinta vez el martes

WASHINGTON (AFP).- La Reserva Federal estadounidense (Fed) debería volver a aumentar sus tasas por decimoquinta vez el martes, durante la primera reunión presidida por su nuevo presidente Ben Bernanke, en un contexto de incertidubre en torno a la inflación. Esta reunión del Comité de Política Monetaria (FOMC) se realizará mientras la Fed sigue dando indicaciones desde hace tres meses sobre una posible próxima pausa en su proceso de ajuste monetario.

El FOMC sesionará durante dos días, lunes y martes, para que sus miembros dispongan de suficiente tiempo para programar su primer encuentro con Bernanke, que sucedió a Alan Greenspan, presidente del Banco Central estadounidense durante 18 años.

A pesar de los cambios de liderazgo, los economistas no esperan que la reunión genere alguna sorpresa.

En su mayoría esperan el 15o aumento consecutivo de las tasas directrices de la Fed (el Fed Funds) en un cuarto punto, para posicionarse en 4,75%. El crecimiento estadounidense ciertamente fue débil a fines de 2005, con una tasa de sólo 1,6% en el último trimestre del año.

No obstante, la tasa “parece comenzar 2006 por encima de su tendencia de fondo, sostenida por los gastos de los consumidores y les empresas sólidas”, destacan los economistas del Deutsche Bank en Nueva York. Esperan así un 5% de crecimiento para los primeros tres meses de 2006.

Otros elementos a favor de un alza del Fed Funds son un mercado de trabajo sólido que fue acompañado en febrero de una leve suba de los salarios, así como las persistentes presiones inflacionarias.

La Fed constató presiones en enero y febrero sobre los costos de los productores estadounidenses, al tiempo que los precios de la energía permanecen elevados, que sitúan el índice en 3,6% en ritmo anual.

El índice de base de los precios de la producción en febrero (2,1%) también sorprendió negativamente a los analistas.

Por el contrario, los precios al consumo se reafirmaron. Mientras, Bernanke estimó a fines de febrero que las perspectivas de inflación son “débiles”, lo que permite -según él- a la economía estadounidense resistir el alza de los precios del petróleo, contrariamente a lo que pasó en los años 70.

Frente a estas señales contradictorias en materia inflacionaria, los inversores llaman la atención sobre el vocabulario utilizado por la Fed en su comunicado final, en el que se evoca la futura política monetaria.

“Debería todavía mostrar una tendencia hacia posibles nuevos aumentos de la tasa hasta que tenga la certeza de que la amenaza de la inflación haya desaparecido”, estimó Ethan Harris, economista en Lehman Brothers.

“Con los precios de la energía todavía elevados y un crecimiento generalmente en buena salud, la Fed no puede permitirse mostrarse serena ante los riesgos de inflación”, destacó Stephen Gallagher, de SG CIB en Nueva York.

No obstante, una baja en las ventas minoristas de febrero y una acumulación de señales de agotamiento del mercado inmobiliario podrían llamar a un próximo statu-quo sobre las tasas de la Fed, consideran algunos economistas.

Sobre todo porque el Banco Central comenzó desde hace tres meses a preparar a los mercados con esta perspectiva.

Durante su reunión de diciembre, la Fed de Greenspan dejó de calificar su política como “complaciente”.

Luego, en enero, dejo de utilizar los adjetivos “mesurados” para evocar eventuales aumentos en las tasas. Prefería entonces señalar con prudencia que estas “podrían ser eventualmente necesarias”, asegurando así un margen de maniobra suficiente a su nuevo presidente.

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