La Reserva Federal muestra la cautela a la hora de endurecer la política monetaria, dados los bajos niveles de inflación, según las actas de su reunión de septiembre, publicadas ayer.
Además, algunos de los asistentes a la reunión han reconocido que va a llevar más tiempo alcanzar el 2% de inflación. «Algunos participantes pensaron que no se requerían más aumentos de tipos de los fondos federales a corto plazo, y si los hay deberían ser muy superficiales».
«Se destacó que se necesita algo de paciencia a la hora de retirar el estímulo monetario mientras se evalúan las tendencias en la inflación», aseguraron las actas del encuentro del 19 y 20 de septiembre.
De este modo, parece quedar en el aire la posibilidad de un nuevo encarecimiento del precio del dinero en EEUU en diciembre, fecha de la última reunión del año de la Fed sobre política monetaria.
«Muchos de los participantes expresaron preocupación de que los indicadores de baja inflación este año pueden reflejar no sólo factores transitorios, sino también la influencia de acontecimientos que pueden probarse más persistentes», agregó el documento. La tasa de inflación interanual cerró agosto en el 1,9%, por debajo del objetivo del banco central del 2% anual.
Creen que «la interpretación de los nuevos datos de inflación será probablemente complicada por una temporal alza de los costes de la energía y los precios de otros productos como consecuencia de las alteraciones y labores de reconstrucción» tras los huracanes que han afectado Texas, Luisiana, Florida y Puerto Rico en las últimas semanas.