No es nuevo, se repite a final de cada año. Me refiero a las quejas de que los bancos comerciales no quieren vender más de US$2,000, a menos que se pague un sobreprecio.
Los hechos terminan mostrando que la crítica es falsa y que el fuerte ruido en los medios se convierte en silencio, en esta ocasión tampoco puede ser verdad, la liquidez en dólares de los bancos comerciales por mucho supera la media de años anteriores, manejan con libertad los flujos por inversión extranjera directa, remesas y turismo, pero también saben muy bien lo siguiente.
Uno, antes de que el ruido amenace con convertirse en especulación, el Banco Central interviene con sus armas de grueso calibre, por ejemplo, ahora mismo dispone de reservas internacionales acumuladas de dos dígitos, sin precedente histórico, US$15,340.4 millones, más de dos veces (US$7,018.6 millones) las que existían el 16 de agosto de 2020 y casi dos veces (US$8,781.4 millones) las de diciembre 2019.
Dos, a cualquier precio se preservan los logros económicos de los tres años de Gobierno de Luis Abinader, porque, primero, son consecuencia de política fiscal y monetaria prudentes, implementadas a tiempo durante y después de la peor crisis sanitaria conocida por la humanidad.
Puede leer: Rápida desescalada de los precios con aumento de empleo
Segundo, sumaron confianza de consumidores, empresas e inversores a la gestión del Gobierno y Banco Central.
Y tercero, contribuyeron a que el peso venciera al dólar estadounidense en el mercado de las divisas, cuando sucedía lo contrario con moneda de países mayores en la región. Me refiero a los siguientes logros: acumulación de reservas internacionales de dos dígitos, libre acceso al dólar en los bancos comerciales, sometimiento y control de la inflación, estabilidad precios macroeconómicos, financiera y bancaria; rápida recuperación del crecimiento PIB real y empleos que se perdieron durante la pandemia, recuperación poder adquisitivo del salario de trabajadores y reducción de la pobreza.
Tres, para alcanzar los objetivos pagamos un alto precio, alrededor de dos puntos porcentuales del PIB, fue necesario endurecer la política monetaria para parar la tendencia ascendente de los precios, provocar la brutal caída de 648 puntos porcentuales y recorrer el largo camino desde un pico interanual de 10.48% en mayo 2021 a 4.00% en de 2023.
Y cuatro, la desinflación (disminución de la tasa de inflación), o con otras palabras, vencer en tiempo récord la brutal inflación importada, y la estabilidad del tipo de cambio pesos/dólar, que es condición necesaria para la política de libre acceso a la divisa en bancos comerciales como la que tenemos, son los dos indicadores de la economía que mejor certifican la calidad de la politica fiscal y monetaria en los primeros tres años de Gobierno de Luis Abinader.
Termino la nota demostrando lo último, la brecha que separaba el peso del dólar era de $58.4952 pesos el 17 de agosto de 2020, y en lugar de aumentar se redujo a $58.3284 pesos cuatro meses y quince días después (31 de diciembre 2020), acumulado el peso se apreció 0.29%, debido a la confianza de los agentes económicos.
La historia continúa, entre el 17 de agosto de 2020 y el 13 de mayo de 2023, la brecha, en lugar de aumentar nuevamente se redujo, en $1.0607 pesos, acumulado en 1.81%, significa que frente al dólar el peso se apreció 0.53% como promedio anual.