Reservas y déficit cuasifiscal

Reservas y déficit cuasifiscal

POR LUIS MANUEL PIANTINI
En un articulo reciente, el economista Arturo Martínez Moya le adjudica al déficit cuasi-fiscal del Banco Central la totalidad del aumento en los nuevos certificados después del mes de agosto del pasado año.

Esta aseveración es incorrecta, pues hay una parte de esos certificados que fueron emitidos para contrarrestar la monetización producto del aumento en las Reservas Internacionales del Banco Central por mas de US$450 millones. El mismo programa con el FMI proyecta un aumento en las Reservas Brutas de US$428 millones, y aunque estamos en los primeros meses del año, la acumulación durante el año puede aumentar o disminuir dependiendo de los movimientos estacionales, o sea de los meses del año donde normalmente se producen mayores o menores ingresos de divisas. Si hay mayores ingresos en unos meses que lo proyectado, entonces el Banco Central comprara mas, creando un colchón para cubrirse de futuras caídas en los ingresos frente a la meta a cumplir con el FMI.

En el momento en que el Gobierno desperdicio la oportunidad de sustituir los certificados, que son pasivos monetarios en pesos a altas tasas de interés, por un préstamo en dólares a largo plazo, con una tasa de interés mucho mas reducida que las nacionales y que le permitiera a su vez dolarizar la economía a la tasa de cambio prevaleciente en ese entonces, el Gobierno decidió tomar un camino, a mi entender equivocado, de mas larga duración y mucho mas complicado en la solución del pasivo monetario del Banco Central. Como ese fue el camino escogido, a las Autoridades Monetarias no les quedan mas recursos que aplicar mecanismos que le permitan mantener bajo control su objetivo de inflación e ir reduciendo la tasa de interés de los certificados y extendiendo su plazo.

Desde el año 2003 señale que esta era una solución de largo plazo y traumática si no se escogía el camino de la dolarización a través de un financiamiento externo de largo plazo que asumiera el Gobierno Central eliminando los pasivos del Banco Central. Las

tasas de interés en dólares de los certificados se han ido reduciendo en cada subasta y el plazo se ha ido extendiendo, pero el camino que nos queda no es ni remotamente de corta duración.

El Gobierno tiene que hacer esfuerzos y apoyar al Banco Central en la solución paulatina de este problema, porque esta institución, por si sola, no tiene los mecanismos para solucionarlo. Por ejemplo, en la actualidad con las reprogramaciones de la deuda, el Gobierno se va a ahorrar dinero que estaba consignado en el presupuesto para esos propósitos y también se esta ahorrando dinero para hacer esos pagos por efecto de la apreciación del peso, entonces esos recursos deberían de ser depositados en el Banco Central, de manera de permitir a este organismo cancelar montos de certificados, reducir su déficit cuasi-fiscal y aumentar la liquidez del sector privado. Con esa decisión de depositar esos ahorros en el Banco Central se consiguen tres efectos monetarios importantes.

La política monetaria aplicada actualmente por las Autoridades Monetarias es la posible dentro de sus restricciones con relación al programa con el FMI y a la decisión tomada por las autoridades nacionales, en el mantenimiento del actual sistema cambiario.

No veo problemas a que el Banco Central asuma pasivos en dólares con la colocación de los certificados, si el valor de estos pasivos los mantiene dentro de sus activos externos. No hay motivo para que surja ningún nerviosismo en el mercado, si el Banco mantiene una política de manejo prudente como es la presente y la que acostumbra aplicar nuestro Gobernador, y hace uso de sus divisas solo para sus propios pagos externos y sus metas de reservas, dentro de su programación trimestral con el FMI.

Hay que recordar bien claro que estamos con un acuerdo con el FMI y que este es otro Gobierno, por lo que no hay que externar preocupaciones innecesarias.

Por otra parte las Autoridades Monetarias gozan de suficiente credibilidad para permitir a los sectores generadores de divisas tener mas espacio en su manejo de la competitividad, compensando en parte los elevados costos estructurales con que opera nuestra economía, que vienen de lejos, los cuales son mayores que el del resto de sus competidores del área. Ese aflojar un poco y la transferencia de ciertas ramas industriales y agropecuarias al sector de zona franca, son de las escasas medidas administrativas que las veo posibles en el corto plazo, dentro de la actual coyuntura, que pueden asumir las autoridades, apoyando a las empresas nacionales a enfrentar la competencia externa fuera del país y dentro del país.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas