Continúa en la urbe de San Pedro de Macorís mi admiración al encontrar otros curiosos edificios cuyo maestro constructor en sus fachadas siempre les levanta una estructura que los hace ser inigualables.

Entre ellos está la residencia situada en la calle Primera número 16 del barrio Porvenir II. Esta es de dos niveles y su principal curiosidad consiste en que la escalinata para subir al segundo nivel está por fuera o sea que comenzando en la pared derecha del primer nivel con un balcón termina en ese alto, donde se une a otro balcón el cual allí es curvado y al lado donde está la mitad del edificio también está unido a otro más corto perteneciente al cuerpo sobresaliente hacia delante de una galería con dos arcos de medio punto que está sostenida por tres columnas góticas, cuyos cuerpos redondos tiene líneas verticales ovaladas.

Pero lo más curioso es que de éstas, la segunda y la tercera, son tan altas que comenzando en la superficie del primer nivel terminan en el segundo.

Ya en la parte superior donde está el friso del cornisamento posee una pared frontal formando un triángulo en que se puede apreciar un hueco redondo el cual sirve para dejar entrar el aire al interior. Desde esa altura, pero esta vez más introducida hacia dentro, sigue otro balcón de frente horizontal con balaústres normales, perteneciente a otra galería muy amplia formada por dos arcos escarzanos, sostenida por tres columnas dóricas y cerradas por rejas de hierro con barras curvadas.

El primer nivel.  Lo ocupa una galería sin arco con un balcón al pie igualmente cerrada con rejas, la cual en el lateral izquierdo posee un amplio espacio arqueado cuyo interior es tan grande que hasta el fondo en el medio se perciben tres cortas pilastras de cuerpos cuadrados de concreto las cuales se inician hasta la mitad con otro cuerpo rectangular esta vez de mármol gris, y también las hay en las paredes de cada lado.  

Delante la ocupa una verja de metal, con el precioso ornamento formado por dobles gruesas molduras que paralelamente  forman curvas las cuales se inician desde la izquierda con tres barras compactas que  se enroscan, en cuyo alrededor se observan otras formando rombos unidos, y en su tercer cuerpo es donde se observa la entrada al edificio.