Recorriendo nuevamente las calles de la provincia de San Pedro de Macorís  con el ojo de investigador,  sigo descubriendo residencias señoriales de antaño cuyas estructuras frontales son curiosas, debido a que tienen un diseño muy original.    Así, llegando a la calle José Martí número 41 encuentro una vivienda de un solo nivel con un decorado único  en la ciudad. Es  de la época republicana, y  fue construida entre los años 1927 y 1930 por el ingeniero arquitecto español don Jaime Malla. Luego,  en 1947, la compró el doctor Antonio Musa y se quedó en la familia. Actualmente es propiedad del arquitecto Jesús Musa y de su esposa Minú Torres de Musa.

Es una curiosa edificación cuyas paredes -cubiertas con bloques rectangulares estriados formando pequeños óvalos- miden aproximadamente ocho metros de altura, por lo que están entre las más elevadas de toda la ciudad.  Cuatro altas columnas góticas sostienen su  amplia galería  de balaústres que inician con un redondel y un borde cuadrado, centralmente aglobado unido a uno estrecho al final.

A la entrada hay una verja de metal y una escalinata de tres peldaños que se contempla a la derecha, donde está el borde en que termina parte de la baranda;  allí se percibe  un bloque rectangular de cuerpo estriado con  un grueso tarro redondo cuyo cuerpo bordean molduras verticales.