Pese al patrullaje policial en sectores que abarcan desde el kilómetro 8 ½ hasta el 10 de la carretera Sánchez, del Distrito Nacional, residentes en esta zona afirman que no sirve de nada porque de igual forma ocurren los asaltos y robos. Los ciudadanos dicen no confiar en las autoridades.

En el barrio San Miguel, Ciprián Rodríguez dijo a temprana hora de la mañana y a partir de las 8:00 de la noche los atracos son frecuentes, y en su mayoría por dos hombres en motocicletas. “Se patrulla, pero como quiera atracan”.

Mientras que en el residencial Marien-Ofelia, a Carmen Rodríguez le molesta el no poder sentarse en la galería porque la pueden atracar. Contó que hace dos meses una joven fue a saludarla y cuando salió dos hombres en una motocicleta las encañonaron, le arrebataron la cartera con un dinero ajeno, y a ella le quitaron una cadena.

Indicó que el patrullaje en esta zona es débil y como medida de seguridad puso una alarma. Siempre está trancada, porque se siente insegura.

“Tenga uno dinero o no, estamos en peligro. Aquí implementan nuevas formas, pero el problema es la justicia porque cuando agarran un atracador, lo sueltan”, expresó.

Colmado. De su lado, Rafael Guerrero narró que de 13 años que tiene trabajando en un colmado en este residencial lo han atracado 10 veces. Dijo que el más reciente fue hace diez meses y los delincuentes cargaron con mercancías, porque no había mucho dinero. “Yo veo que pasan de vez en cuando los policías y como quiera atracan”, sostuvo.

Asegura que las calles Primera y Marie no se puede caminar porque a cualquier hora atracan.

Buenos Aires del Mirador. En este residencial, Yoani Adames manifestó que en un día atracan hasta tres veces, indicó que el más reciente fue hace dos días, a un joven le quitaron el celular.

Dice que siempre están trancados y no salen de noche. “Por aquí atracan más que en los barrios, porque ellos entienden que las personas que viven aquí tienen más posibilidades.

Señaló que de una semana para acá están patrullando, pero duda mucho de los policías.

Disminuyen atracos. En tanto, que en el residencial Invi en el kilómetro 10, sus residentes dicen que de una semana para acá los robos y atracos se han calmado, pero entienden que debe ser frecuente esta medida.

Mientras que en Miramar, Federico Luis aseguró que el patrullaje en el residencial es nulo. Dijo que hace dos días lo iban atracar dos hombres en un motor y con su celular dentro la camisa les hizo creer que era una pistola, y de inmediato entró a la barbería en que trabaja.

Contó que hace tres días atracaron a una joven y le quitaron su cartera.