Residentes de El Caimito, en Jánico, esperan ser escuchados

Residentes de El Caimito, en Jánico, esperan ser escuchados

El Caimito, Jánico. Residentes del Distrito Municipal de El Caimito en  Jánico, se quejaron ayer de la poca receptividad   del Gobierno para la construcción de la vía principal y un teve centro  para la juventud.

Los residentes aspiran   que la vía sea reconstruida,  y argumentan  que cientos de turistas se interesan  por visitar el balneario que posee el lugar  y “además es una zona eco turística que bien  puede explotarse por el paisaje”.

Así lo considera Antonio Díaz, quien  asegura que entre el polvo, en  tiempo de sequía, y el lodo, en  tiempo de lluvia, se destruye todo el entorno de este poblado que conduce a unas diez secciones más.

“Hace tiempo vinieron  y le echaron  un rústico y lo dejaron  así, pero nada  se ha resuelto, estamos muy deseosos de que el  Gobierno y los políticos vengan  en nuestro auxilio”, comenta.

El joven José Luis Díaz, insiste en  que allí el otro problema que tiene la comunidad es que no hay un lugar donde los  jóvenes  puedan  concentrarse  y  hacer alguna actividad sana.

“Hemos hecho en  innumerables ocasiones un llamado a Educación  y a otras  instituciones para que nos construyan  un  teve centro que funcionaría como un lugar donde  recibiríamos orientación, charlas, video- conferencias, películas entre otros”, dice.

Elvin Vargas, opina que aquí no  hay empleo, por lo que la mayoría de sus pobladores ha emigrado para Santiago  y otros lugares en busca de un mejor futuro.

Los moradores de este poblado, cuya carretera  principal conduce a Los Collado, El Zanjón, El Chumacao, Los Caballos, Los Caba, Los Pilones, Los Rodríguez, El Higuerito, Pinalito y Jánico, entre algunos  polos turísticos de la región, esperan  por el establecimiento de otros servicios  básicos  como el del agua y  electricidad, mientras sus vidas, transcurren básicamente en las labores de  la agricultura.

No quieren huelga

Los pobladores de la zona aseguran que no quieren verse en la obligación de iniciar jornadas de huelgas y protestas para obtener sus demandas, como las que se escenifican en otras comunidades del país. «No queremos  hacer huelgas. Aquí somos gente de trabajo, pero estamos agotando el límite del abandono, después que no vengan  aquí solo a buscar  votos, porque no les vamos a hacer caso, nosotros no somos mojiganga de nadie», sostuvieron.

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