Residentes de Invivienda
“¡con el grito al cielo!”

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POR SORANGE BATISTA
Los residentes del sector Invivienda están “con el grito al cielo” por los innumerables actos vandálicos de que son víctima a cualquier hora del día, por la desprotección policial y los apagones, que crean las condiciones favorables a los delincuentes para cometer toda clase de fechorías.

Rosa María Espaillat residente del sector, dijo que el auge de la delincuencia es tal, que muchos negocios cierran sus puertas temprano, para evitar ser asaltados.

Dijo que los lugareños no tienen “nada seguro”, ni siquiera las bombas utilizadas para abastecerse de agua “porque se las llevan”. “Los ladrones no dan tregua, aquí asaltan en las mañanas, las tardes y las noches. Se roban carros, se meten a las viviendas a robar, quitan carteras, celulares, prendas, todo”, expresó Espaillat.

De igual modo opinó Juana Martínez, quien dijo que en sólo dos semanas, en la manzana 4719 robaron dos carros de un mismo parqueo, hurtaron el radio a otro, asaltaron a una señora sentada en la galería de su casa e intentaron matar a un vigilante para despojarlo de su arma y su motor.

Agregó que hace unos días, en la misma cuadra, arrebataron la cartera a una joven alrededor de las 7:45 de la mañana, cuando se dirigía a su lugar de trabajo.

A la queja de las amas de casa de Invivienda, se suman los propietarios de vehículos, la mayoría de los cuales tiene que pagar hasta RD$1,200 mensuales en garajes privados o exponerse a que les roben o violen la seguridad de sus vehículos, en los parqueos de los edificios.

INVADIDOS

La mayoría de las quejas de los residentes en Invivienda apuntan a una zona del sector llamada “Los Invasores”, desde donde dicen provienen la mayoría de los delincuentes que mantienen en “zozobra” el sector ubicado en la avenida Charles de Gaulle, de Santo Domingo Este.

De acuerdo con versiones recogidas en el lugar, ‘Los Invasores’, sumido en la pobreza y el abandono, está rodeado por edificios a medio construir con calles sin asfalto y todas las condiciones que lo colocan a la par con cualquier barrio de los llamados “marginados” en cuanto a actos vandálicos y consumo de drogas se refiere.

Francisco Soriano, residente en las proximidades de la zona afirmó que los asaltos por ahí no cesan y señaló un edificio abandonado a medio construir desde el cual se cometen todo tipo de fechorías.

Indicó que hace unos tres días un taxista fue despojado de su vehículo, alrededor de las 10:00 de la noche luego de llevar a unas personas que viven en la zona. Asimismo dijo que frente al referido lugar son comunes los robos de carteras, celulares, prendas y afirmó que “hasta uno mataron, hace ya un tiempo”.

Al igual que Soriano opinan los residentes de edificios contiguos a “Los Invasores”, quienes han denunciado que la construcción abandonada se ha convertido en una “cueva de delincuentes” y que los constantes “apagones” junto al deterioro de las calles hacen que por esa ruta se tenga que correr a cero millas por hora lo que, entienden, hace más vulnerable el lugar.

HUMAREDA

Mientras reporteros de HOY realizaban las entrevistas, en el edificio abandonado de Los Invasores, se observaron jóvenes desvestidos de la cintura hacia arriba, que se cubrían el rostro mientras prestaban atención a los periodistas.

Minutos después se pudo ver una espesa humareda negra que salía del edificio, similar a la que surge por la quema de neumáticos.

OTRA VERSION:

A las versiones de los residentes de zonas aledañas a Los Invasores se contraponen las consideraciones de las personas que viven en el mismo lugar, como Angela Jiménez y Gisela Hernández, quienes afirman que en esa zona las cosas están bien, “nosotros de lo que nos quejamos es de la falta de atención de las autoridades que nos tienen las calles sin asfalto, las tuberías rotas y los edificios sin terminar”.

Sostienen que el patrullaje policial es bueno y que “los tígueres de aquí son fríos, aquí vienen de otra parte a atracar pero los de aquí no hacen na’, opinaron.

LOS TRINITARIOS II

Allí la queja por la delincuencia y el escaso patrullaje es igual. Los lugareños señalaron la calle Manuel del Cabral como uno de los lugares donde es difícil escapar de los atracadores.

Isabel Minaya, quien reside hace más de 15 años en la zona, dijo que ha sido asaltada en dos ocasiones en el mismo lugar, donde afirma, es escaso el patrullaje policial y se han reportado hasta violaciones sexuales.

De igual forma opinaron otros vecinos de Los Trinitarios II los que se quejan de que “cuando la Policía viene como si fuera a ahuyentar a los delincuentes y no a apresarlos, porque vienen con las sirenas encendidas y los atracadores se van”.

ASALTO A PLANTELES

En uno de los últimos incidentes ocurridos en Invivienda fue asaltado el Colegio Dominico-Francés, ubicado en la manzana 4720, donde desconocidos penetraron por la parte trasera burlando la presencia del vigilante y cargaron con RD$30 mil, una computadora y dos radios de comunicación, según informó Marcos de los Santos, supervisor general del plantel.

En ese mismo orden habló el licenciado Martín De León, secretario docente del centro de estudios, quien afirmó que los robos a los colegios de la zona constituyen una nueva modalidad delincuencial de la que, dijo, ya han sido víctima la escuela Lilian Portalatín Sosa y el liceo Los Trinitarios.

“Imagínate, las escuelas con lo que cuentan es con la Policía Escolar que no puede hacer mucho”, expresó De León, quien se quejó, como la mayoría de los entrevistados, de que el patrullaje, por parte de agentes del cuerpo del orden, es casi nulo.

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