Residentes en las calles Manuel de Jesús Troncoso y Víctor Garrido, del ensanche Piantini, denunciaron que desde hace más de un año se encuentran en zozobra debido a los  ruidos producidos  en el bar restaurante “La Espetada”, hasta en horas de la madrugada.

Afirman que han denunciado el problema ante varias instituciones y se han dirigido directamente a los administradores del negocio, quienes se han comportado con arrogancia, una respuesta negativa “y una advertencia sutil, alegando    supuestas excelentes relaciones con el Partido de la Liberación Dominicana (PLD)”. Dijeron que hace varias semanas, a raíz de  una inspección de Gestión Ambiental, los dueños bajaron el volumen de la música, pero luego siguieron las escandalosas fiestas.

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Manos atadas

Los vecinos se preguntan que si para ser escuchados tienen que “hacer una huelga, tirar la basura a la calle y quemar gomas, colocar los autos en medio de la calle para entorpecer el tránsito o hacer piquetes”.

Atención

Claman por atención, ya que tienen derecho de vivir en paz.