HATO DEL YAQUE. SANTIAGO. Dirigentes de las juntas de vecinos y otras organizaciones de la comunidad de Villa Tabacalera, de este distrito municipal, se quejaron que durante más de una década han estado fuera de las prioridades de las autoridades en las áreas de salud, educación, cultura, el deporte y otros renglones, por lo que se aprestan a emprender acciones de lucha para reclamar ser atendidos.
Dijeron que en diferentes ocasiones han exigido el arreglo de calles, tanto la principal, María Romero, como otras vías que se encuentran deterioradas, sin que hasta el momento sus demandas hayan encontrado respuesta.
Los moradores del sector también reclaman una mayor iluminación de la zona, con el fin de evitar la ola de robos, así como el problema de la escasez de agua potable, que es de gran preocupación.
Nosotros hemos estado pidiendo al ministro de Obras Públicas, Víctor Díaz Rúa, que no nos deje fuera del plan de asfaltado que ejecuta el Gobierno Central en esta época, y no nos ha hecho caso, y hemos tenido informe de que nos van dejar fuera, y vamos a seguir protestando para que eso no ocurra. Al mismo tiempo solicitamos que Coraasan nos resuelva el problema del agua, expresó Rafael Román, presidente de una de las juntas de vecinos.
Indicó que las pequeñas reparaciones que ha hecho el ayuntamiento a la vía principal se ven afectadas por la actitud de diferentes personas que depositan materiales y obstruyen el tránsito.
Roberto de la Cruz, también vocero de otra de las juntas de vecinos, señala que las calles de la comunidad no son calles, sino callejones, que no les permiten vivir dignamente, y que sus demandas son simplemente voces que se las lleva el viento.
No estamos inventando nada; es que desde hace años nuestra comunidad permanece olvidada, expresó De la Cruz.
El dirigente consideró que la comunidad merece un mejor trato de las autoridades.
En tanto Dionisio Jerez, representante del Consejo para el Desarrollo de Hato del Yaque, expresó que el agua de la zona se encuentra altamente contaminada, por lo que no es apta para el consumo humano.
Las precariedades del agua aquí no tienen días, sino años. Lo peor de todo es que hemos sido olvidados por las autoridades, que solo vienen cuando hay elecciones para buscar votos, expresó.
La situación afecta también a las comunidades de La Trinitaria, Las Colinas, Juan Bosch, Villa Bao, La Mirabal, Villa Fátima, San Antonio, San Rafael, Los Jiménez, El Tamarindo, La Mina, La Paz y Guayacanal, que piden el arreglo de las calles.