La crisis por la recogida de la basura afecta a residentes de barrios populares del Distrito Nacional, cuyos residentes denunciaron que los camiones tardan hasta semanas en recoger los desechos sólidos que se acumulan en calles y aceras.
En un recorrido por Villa Juana, Villa Consuelo, Cristo Rey, Villa Francisca, San Carlos, El Timbeque, y Mejoramiento Social se pudo apreciar el cúmulo de basura en varias calles, incluso desparramadas.
En el caso de San Carlos, Villa Francisca y El Timbeque la situación de aseo era peor, pues en algunas calles la basura impedía el acceso, y aunque había algunos camiones recogiéndola, no daban abasto.
En la calle Vicente Noble, de Villa Francisca, la gente estaba indignada, pues al final de la vía, en un área verde, hay montones de basura que, según los vecinos, lleva cerca de tres semanas.
Dijeron que aunque a veces pasan camiones compactadores, sólo retiran los empaques más pequeños.
Están jugando con nuestra salud, al síndico Roberto Salcedo no le importa lo que estamos pasando, expresó Alfredo García, residente próximo a la calle.
Lamentó que una vía tan importante, que da acceso a la ciudad desde la avenida España, se encuentre en esa situación y dijo que algunos turistas que visitan les toman gráficas al botadero improvisado.
En similares términos se expresaron Ludovina González y Ramón Antonio Féliz quienes cuestionaron cómo se podría controlar la proliferación de enfermedades como el cólera y el dengue cuando la gente tiene la basura hasta el cuello.
Criticaron que las autoridades del cabildo alegaron que no podían recoger la basura con mayor ritmo por las lluvias, pero que ya van varios días sin llover y siguen con el problema.
Amenazaron con quemar la basura si no era retirada cuanto antes.
Mientras que en la calle La Altagracia, donde la noche anterior hubo una protesta por el cúmulo de basura, ayer recogieron los desechos, aunque quedaron residuos de plásticos.
Igual situación sucedió en la calle Doctor Betances, donde los desechos impedían el cruce y fueron retirados ayer, pero quedó mucha suciedad.