Residentes en Las Charcas, Santiago, están hastiados por la delincuencia

Residentes en Las Charcas, Santiago, están hastiados por la delincuencia

Santiago. Moradores del sector Las Charcas y comunidades aledañas en esta ciudad, denunciaron que son asediados por los delincuentes y malhechores, quienes según dijeron, aprovechan la escasa vigilancia policial para cometer robos en viviendas, establecimientos comerciales, bancas de loterías y hasta en centros educativos, de donde en los últimos días han sustraído inversores, baterías y otros artículos.

También denunciaron las dificultades en el suministro de agua potable, disponible solo dos días a la semana; y el servicio de energía eléctrica, en el que se producen apagones de hasta 12 horas al día, situación que incide en los   altos niveles de inseguridad. 

El dirigente comunitario José Emilio Díaz dijo que, además, las calles y caminos vecinales de los distintos sectores están en condiciones deplorables, por lo que el tránsito se dificulta, principalmente en los días de lluvia.   

“Las calles y caminos vecinales están malos, solo la calle principal está buena. Otro problema grave en esta zona es la inseguridad y delincuencia.

Aquí los ladrones están acabando con la población, principalmente, con el robo de las baterías e inversores. Las bancas de lotería las tienen de relajo. Y precisamente desde el fin de semana han asaltado cinco bancas, porque aquí no hay seguridad”, expresó Díaz.

Según manifestaron la delincuencia está llegando a límites insospechados por los habitantes de estas comunidades rurales, producto de la escasa vigilancia policial.

Roban en la escuela.   Víctor Concepción, director de la escuela Luz María Pieter, de la comunidad La Barranca, próximo a Las Charcas, denunció que hace 15 días, desconocidos abrieron un agujero en la verja perimetral y penetraron al laboratorio de informática de este centro educativo, de donde se llevaron un inversor, cuatro baterías, dos televisores, trece radios y una computadora.

También entraron al área de cocina y se robaron un cilindro de gas y los alimentos de preparar el desayuno escolar. 

“Ninguna escuela tiene seguridad por la noche. La Policía hizo una investigación, pero no hemos tenido respuesta, por lo que pedimos mayor vigilancia policial de día y de noche y que el Ministerio de Educación tomé en cuenta en el presupuesto del próximo año disponer vigilancia nocturna en los centros educativos», dijo Concepción.

Agua llega sucia.   Ignacia Peralta, residente en la  comunidad Los Surieles, denunció que aunque  no tienen problema con el suministro de agua, el líquido  llega sucio a sus hogares, por lo que no es apto para el consumo humano.

“El agua se encuentra muy sucia y no se puede utilizar ni para colar un café, fregamos y nos bañamos con ella, porque no hay de donde más coger agua. Tenemos  quince días con ese problema. No sabemos si se trata de un tuvo roto, lo cierto es que tenemos temor a que el agua este contaminada y nos cause enfermedades”, expresó la señora Peralta. 

Las claves

1.  Un azote

“Aquí los ladrones están acabando con la población, principalmente, con el robo de las baterías e inversores. Las bancas de lotería las tienen de relajo. Y precisamente desde el fin de semana han asaltado cinco bancas, porque aquí no hay seguridad», refirió Díaz.

2.  Escasez de agua

Los residentes  denunciaron las dificultades en el suministro de agua potable, disponible solo dos días a la semana; y el servicio de energía eléctrica, en el que se producen apagones de hasta 12 horas.

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