Residentes temen derrumbes tierra

Residentes temen derrumbes tierra

POR NARCISO PEREZ
SANTIAGO.-
Más de 50 familias que permanecen en el paraje Los Quemados de la sección la Cumbre están expuestas a perder la vida y sus propiedades, si prosiguen los derrumbes y deslizamientos de tierra que se han estado produciendo en esa zona desde hace una semana.

Así lo denunciaron residentes del lugar, quienes se quejaron de que ningún organismo del Estado ha ido a ofrecerles ayuda para encarar la situación que definieron como crítica y muy peligrosa.

Mientras tanto, otras 15 familias que perdieron sus viviendas a causa de los derrumbes, se alojaron donde vecinos y familiares.

María Hilario, dueña de un colmado, dijo que en los próximos días alquilará una vivienda en las proximidades de Gurabo, porque cada día se agrandan las grietas en el terreno donde reside.

«Tuve que enviar dos hijas  a Santo Domingo, pero mi marido y yo no dormimos por el miedo de que la casa se hunda, de madrugada», expresó la señora Hilario.

Refirió que todos sus vecinos se marcharon del lugar a causa de los derrumbes, para evitar tragedias humanas.

Pablo Antonio Ramos dijo que gracias a Dios abandonó su casa, antes de que cayera al fondo de la montaña.

Delfina de Jesús manifestó que después de perder sus viviendas, los moradores del paraje Los Quemados no han recibido ninguna ayuda.

Juan Luis Valerio contó que tuvo que cerrar su colmado porque ya los deslizamientos no les permitían movilizarse en la vivienda ni mucho menos vivir en ella.

En tanto, el tránsito por esta vía no ha sido suspendido definitivamente a causa de los derrumbes,  pero las autoridades de la Defensa Civil y la Secretaría de Obras Públicas han recomendado usarla, “lo menos posible”.

Ayer dos gredars de la Secretaría de Obras Públicas acondicionaban la carretera y colocaban grandes piedras en los derrumbes.

Las fuertes lluvias de los últimos días también derribaron cinco viviendas en la sección Canca la Reyna, del municipio de Licey al Medio.

De acuerdo a los organismos de socorro, hay unas 2000 familias que necesitan reubicación, ya que viven en cañadas, debajo del puente Hermanos Patiño y en varias hondonadas.

De su lado, el gobernador, José Izquierdo, declaró que se han ofrecido ayudas hasta donde las circunstancias lo han permitido, pero que no hay viviendas para reubicar las familias afectadas por los aguaceros.

«Hemos entregado sábanas, colchones, mosquiteros, frazadas y alimentos cocidos, pero no hay casas», insistió el gobernador Izquierdo.

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