Los productores de arroz y de otros cultivos y los residentes en las zonas del Bajo Yuna ya no tienen la incertidumbre a que estaban acostumbrados en los últimos 40 años con las inundaciones de ese río, debido a los trabajos de dragado que realiza el Gobierno y que a mediados del mes próximo  estará terminando.

Desde Villa Arriba, Arenoso hasta la Bahía de Samaná, en donde hay sembradas más de 300 mil tareas de arroz, el panorama es de júbilo, porque los agricultores y pobladores no están recibiendo el castigo de las riadas del Yuna.

La responsabilidad del dragado es del Departamento de Proyectos Especiales del Instituto Agrario Dominicano, cuyo director es Radhamés Valenzuela. Proyectos está a cargo de Gilberto Reynoso, quien es el asesor hídrico del Poder Ejecutivo.

 Ambos funcionarios explicaron que los 22 kilómetros del Yuna que  son intervenidos (desde el  Dique de Barrocote hasta la Bahía de Samaná), estarán prácticamente listos en agosto próximo. Dijeron que en estos momentos pasan caudales importantes por ese río que no llenan el 25% de su capacidad de conducción. Indicaron que en la zona del Bajo Yuna  ya no hay temor  que la gente pierda su cosecha, de tener que mudarse para Sánchez o zonas más altas.