De nuevo las lluvias arrastran toneladas de residuos sólidos, especialmente plásticos, hacia cañadas y ríos que terminan en el mar lo que provoca grave daño al ecosistema, en momento en que se activa la voz de alarma por el deterioro del medio ambiente y el cambio climático.
Cañadas como la de Guajimía, en Santo Domingo Oeste, Puerto Rico, en Santo Domingo Este, así como otras en Distrito Nacional, son correas de transmisión de desechos sólidos, la primera descarga en el río Haina y la segunda en el río Ozama, fuentes que desembocan en el litoral Sur de Santo Domingo.
Tras recorrer algunas áreas del Gran Santo Domingo se observó que las lluvias provocaron la subida de la cañada de Guajimía que arrastró toda la basura que encontró a su paso lo que formó un gran colchón de plásticos al llegar a la prolongación de la avenida 27 de Febrero.
En esta ocasión el afluente no generó desbordamiento en la parte superior que no han sido cubierta debido a que la Corporación del Acueducto y, Alcantarillado de Santo Domingo (Caasd) lo mantiene limpio como medida de prevención.
No obstante, en la parte baja se observaron vertederos de basura improvisados que con las lluvias terminan en el caudal de la cañada.
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Asimismo, la cañada Puerto Rico y otras que bajan de Los Minas por la vieja Barquita, también es fuente de residuos sólidos que llegan al Ozama y de ahí al litoral marino.
Millones de envases plásticos continúan llegando cada día a cañadas, ríos y mares en República Dominicana por la falta de conciencia ciudadana, pero sobre todo, de legislaciones que continúan posponiendo su prohibición.
Ya fue promulgada la Ley 225-20 General de Gestión Integral y Coprocesamiento de Residuos Sólidos, así como la 94-20 sobre Educación y Comunicación Ambiental de la República Dominicana. Esta última deroga la Ley 295 del 1985, que declara de alto interés nacional incluir en los programas de educación nacional, la necesidad de conservar los recursos naturales del país.
Max Puig, vicepresidente Ejecutivo del Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio (CNCCMDL), advirtió que como consecuencias del cambio climático lugares como Las Terrenas, en la carretera que lleva a El Portillo, “en todo ese litoral, prácticamente, el mar está destruyendo esa carretera y la playa ha desaparecido”.