La Fundación por los Derechos del Consumidor (Fundecom) apoyó el proyecto de ley que sometió el diputado Ramón Cabrera, que busca imponerle un impuesto del 20% a los fabricantes de bebidas gaseosas que se excedan en el uso de azúcares en la fabricación de estas, por los daños que producen a la salud de las personas.
Fundecom recordó que otros países como México han recurrido a este mecanismo para obligar a los fabricantes a reducir el uso de azúcar, puesto que el interés general de la población dominicana está por encima del interés particular de los fabricantes de esas bebidas.

La organización de defensa de los derechos de consumidores y usuarios dijo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Oficina Panamericana de la Salud (OPS), han advertido sobre el peligro que envuelve para la salud de las personas, en especial de los niños, la fabricación de bebidas que contengan un exceso de azúcares en su composición.
Fundecom apoyó la posición de la Sociedad Dominicana de Endocrinología, al señalar que el problema no es el impuesto sino los efectos que el uso de azúcares simples produce en la salud de las personas, con un claro peligro de sufrir de diabetes.

La propuesta de gravar con un nuevo impuesto a las bebidas gaseosas fue depositada en el Congreso Nacional recientemente.