POR ODALIS MEJIA
El Servicio Jesuita a Refugiados y Migrantes (SJRM) consideró que el informe de los relatores de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) confirma las situaciones que ha venido denunciando desde hace tiempo.

En ese sentido llamó la atención para que se establezcan los mecanismos y las decisiones que ayuden a fundar un verdadero Estado  moderno que respete los derechos de las poblaciones vulnerables.

El sacerdote Mario Serrano, director de la entidad, señaló que en tal sentido todos los sectores deberían estar de acuerdo con el informe de que en el país existe racismo y discriminación profundamente arraigados, sobre todo en contra de grupos étnicos como los haitianos.

Serrano puso como ejemplo de discriminación la actitud de la  Junta Central Electoral (JCE)  frente a dominicanos de ascendencia haitiana, violándose con ello hasta la Constitución. Dijo que el SJRM tiene como evidencia  184 casos de personas a quien se les ha negado su derecho a la nacionalidad dominicana, pese a que sus padres haitianos se encuentran de manera legal en la República Dominicana.