POR LUIS MANUEL PIANTINI M.
Después de una cordial reunión entre los legisladores nacionales y la Misión del Fondo Monetario Internacional, nuestros prístinos y augustos congresistas, señalaron que no aprobarían ninguna nueva ley impositiva porque afectaba a la economía de los más pobres y a las actividades económicas.

Nuestros legisladores que son especialistas en todología, parece que son olvidadizos o no saben leer y aprueban cosas sin saber lo que aprueban. Tal vez por eso aquí se cumplen poco las cosas que salen de por ahí. Porque ellos y solamente ellos, aprobaron dos Tratados de Libre Comercio, uno con Centroamérica y otro con el CARICOM, donde en los niveles arancelarios acordados no se incluyó la Comisión de Cambio.

También nuestros legisladores olvidaron, que recientemente racimos de comisiones de legisladores estuvieron en Washington haciendo lobby, para que el Tratado RD- CAFTA sea aprobado por el Congreso Americano. Como dicho tratado elimina y baja aranceles y tampoco incluye la Comisión de Cambio en el mismo, tendremos que eliminarla tan pronto las legislaturas de ambos países aprueben dicho tratado, o estaremos expuestos a recibir sanciones y a ser excluidos del mismo antes de haberse iniciado. Cosa que no es nueva en nuestro país, dada nuestra fama mundial de ser pocos o nulamente responsables con lo que hacemos.

Y como nuestros legisladores no leen la prensa ni se enteran de lo que acontece con nuestro país en los organismos internacionales, no se han enterado de que recientemente el Órgano de Solución de Controversias de la Organización Mundial de Comercio falló en contra del país, por un caso que fue mal empezado hace dos años, obligándolo a desmantelar la Comisión de Cambio, porque incumple con los acuerdos de comercio firmados y aprobados por nuestro Congreso, con dicho organismo internacional.

Se sabe que la Comisión de Cambio no es una medida legislativa, pero al formar parte de las fuentes de ingreso del presupuesto del Gobierno aprobado por ese Congreso, en la práctica la convierte en ley. ¿Que harán entonces nuestros dignos representantes?

El Congreso hará todo lo que tiene que hacer un país que se respete, y no porque se lo exijan organismos internacionales que vienen a naringonearnos por nuestras propias culpas, sino porque es parte de la responsabilidad que asume el Congreso de la República cuando aprueba acuerdos internacionales.

Estamos de acuerdo que ningún país se autoelimina, y de que hay que ponderar muy bien las cargas sustitutas, pero de que nuestros legisladores están obligados, óigase bien, obligados, a buscarle una solución a la perdida de ingresos fiscales productos de la eliminación de aranceles y de la comisión cambiara, no tengan la menor duda que tendrán que buscarla, aprobando una nueva reforma antes de las próximas elecciones, mas aún si aprueban el RD-CAFTA.

Adicionalmente, es gratificante recomendarles a nuestros todólogos que no den muestras de ignorancia cuando señalan que no aprobarán mayores cargas, puesto que no son adicionales a las existentes sino sustitutas de ellas. Por ejemplo, si un producto importado esta afectado por el 13% de la comisión cambiaria, mas un 10% de arancel y ambos se eliminan, se reducirían los precios de ese producto en 23%, pero también los ingresos del Gobierno. Solo la comisión de cambio representa unos RD$20,000 millones y los aranceles afectados unos RD$15,000 millones.

De forma, que no serían nuevas cargas, sino sustituir esos RD$35,000 millones que en la actualidad están afectando directamente a la población y al comercio por otros impuestos. De manera que el efecto sobre la población sea neutro, lo que no afectará a los precios, ni a la población de menores ingresos, que es su genuina preocupación, ya que son vecinos de la misma barriada.

Nuestro país es proclive a firmar acuerdos y tratados y de no cumplir con nada. Porque como chiquitos y caribeños al fin, pensamos que con mañas vamos a engañar al otro, y que el otro tontamente se dejará engañar. Además de querer estar en todas y al final no estar en nada, porque nos excluyen por lo irresponsable que somos en el cumplimiento de nuestras obligaciones. Por ese motivo, durante el pasado Gobierno, entramos en atrasos de pagos con todos, óiganse bien, todos los organismos internacionales. Obligaciones acumuladas por miles de millones de pesos, que ahora se han tenido que ir saldando, pese a la existente restricción presupuestaria.

De modo que es importante, que para comenzar a ser respetados por la comunidad internacional de la que formamos parte, y poder exigir y ser escuchados y no convertirnos en bufones internacionales, empecemos a respetar aquello a lo que nos hemos comprometido, y seamos mas responsable como Nación para que no nos naringoneen.

Como somos tan dedicados a las labores y todo lo dejamos para después, debido a la intensidad de nuestra fatiga, empecemos desde ya a discutir la reforma fiscal, para que no nos lleve el vendaval y luego culpemos al San Zenón. Porque al final, ya no habría a nadie mas que culpar.