Responsabilidad tributaria

Responsabilidad tributaria

En la Cámara Americana de Comercio Magín Díaz describió las principales debilidades del sistema tributario y expuso su plan de trabajo. Como su diagnóstico no tiene desperdicio, paso a lo segundo, no lo dijo de esta manera, interpreto que se trata de la propuesta oficial para la reforma fiscal integral. Sigo interpretando, que es posible elevar la presión tributaria sin crear más impuestos ni aumentar tasas, universalizando la recaudación fiscal y convirtiendo a la DGII en un instrumento de defensa de la competencia. Sabiendo que lo primero conduce a lo segundo, que aumentando la base de tributación del Impuesto Sobre la Renta y del ITBIS eleva la tasa efectiva de ambos impuestos, con lo que la presión tributaria sería más dependiente de los impuestos directos, lo que debe ser el objetivo de la reforma.
Entró en los detalles. Para universalizar la recaudación, su lucha contra el fraude fiscal no será otra ilusión retórica, aumentará la recaudación antifraude y lo hará ubicando rentas ocultas y cobrando a comerciantes chinos de la Duarte y sus alrededores, y a los que no son chinos en todo el país, que venden y cobran en efectivo para no pagar ITBIS e Impuesto Sobre la Renta. A los que guapean para rechazar la instalación de las impresoras fiscales y no pagar impuestos. Lo que combinará eliminando argucias legales usadas para evadir el pago de impuestos, por empresas que reportan pérdidas sin ser real, que ganan dinero pero se acogen al esquema de exenciones tributarias, y multinacionales que trasladan beneficios al exterior para minimizar sus aportes al Fisco.
A los chinos les dijo que pagan o cierran, con lo que estoy de acuerdo, no se puede permitir que acumulen fortuna a costa del Fisco y de los más pobres. Quedarse con los impuestos es un crimen en contra de la sociedad y al mismo tiempo un robo por partida doble, al cliente que paga el tributo de buena fe y al Estado que debe recibirlo.
Para lograr los objetivos es necesario reformar el andamiaje legal de la tributación, de lo que está consciente el Director de la DGII. También de que por el fraude fiscal, el amplio listado de bienes y servicios que la ley exonera, que crea incentivos para que algunos comerciantes hablen mentiras para minimizar el pago del ITBIS alegando, por ejemplo, que el 70% de sus ventas está exento, pagando solo por el 30%, cuando puede ser lo contrario, su productividad es bajísima y elevada la ineficiencia.
Son reveladoras las estadísticas del 2015, respecto al PIB la tasa efectiva fue 4.86%, alejada de la tasa general de 18%. De lo potencial se recaudó 34.6%, dejándose sobre la mesa 65.4%.
Para cambiar los números en el mediano plazo, la reforma fiscal debe tener como meta el porcentaje medio de países de la OCDE o el de países más avanzados de América Latina. Con independencia de la referencia, la discusión debe hacerse sobre un plan, se tiene la posición oficial para el consenso tripartito, se conoce la del Conep, falta la de la oposición política, que debe hacerlo cuanto antes, si es que no quiere marginarse, lo que sería un disparate.

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