Responso por Freddy Beras Goico

Responso por Freddy Beras Goico

Cuando los restos mortales de Freddy Beras Goico transitaban hacia su última morada, el suscrito se encontraba en la librería Thesaurus, y aún con las bridas de la emoción tensas, no consiguieron detener la irrupción de lágrimas que estremecieron mi alma.

El funeral del eximio artista, el más completo que ha producido el país porque fue excelso como humorista, productor y conductor de TV, libretista, músico, escritor de libros, entonaba con gran autonomía una variedad de canciones, ha resultado el más populoso y gigante, similar a los del doctor José Francisco Peña Gómez, y los ex presidentes Juan Bosch y Joaquín Balaguer.

Preciso es destacar que la enorme concurrencia que acompañó  los restos mortales de Freddy Beras Goico, se notaba claro que a ninguno se le pagó un centavo, en una demostración palmaria del eco de la conciencia popular que el gran artista inflamó en sus conciudadanos, rechazando siempre el partidismo político.

Repentista, genial, pirofórico, temerario, valiente, Freddy Beras Goico no solo fue artista irrepetible que fue, sino que asumió roles patrióticos inolvidables, asilándosele al generalísimo Rafael Leonidas Trujillo en la embajada de Brasil contando 20 años, y asumió la causa constitucionalista defendiendo la soberanía nacional en la guerra de abril terciándose una serpentina de balas.

Su gran sensibilidad humana lo condujo a respaldar con recursos económicos y televisivos a los discapacitados físicos y mentales, diabéticos, al Instituto Heriberto Pieter Bennett, a Corazones Unidos y no pocos recuperados sollozaron junto a su féretro, con lágrimas auténticas que no eran de “orden superior”. Es el ejemplo que Freddy Beras Goico en función de legado, aporta al país y el sendero que trazó a sus colegas y sobre todo, a sus hijos, Freddyn, Giancarlo, Ernesto, Dayi y Laura Marie y a su viuda Pilar Mejía viuda Beras.

El pueblo reciprocó a Freddy Beras Goico todo lo que él desbordó para su pueblo. Paz a sus restos. Honra a su memoria.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas