Rafael Bonilla Aybar falleció el día dos del presente mes, 79 años, ejerciendo un periodismo de derecha, riesgoso y coherente por 47 años, antitrujillista, anticastrista y antiboschista siempre, sin variar nunca.

En 1963 fundó el programa noticioso de TV Tras la Noticia por Rahintel propiedad de su primo Pepe Bonilla, que cambió a Lo de Hoy, con el que concluyó su vibrante etapa de comunicador.

Con su estilo altisonante, repleto de ademanes enérgicos y voz chillona, empezó a forjar una leyenda que iniciaron Héctor Pérez Reyes en Ante la Prensa (1962) y El Comentario de la Noticia con Salvador Pittaluga Nivar (1962) y su inolvidable entrevista dramática con Juan Bosch y el sacerdote Láutico García el 1912-1962 concluida a las 12:45 a. m.

Fueron los pioneros de programas de panel en tv blanco y negro, que siguieron Alberto Amengual con Sea Usted el Jurado el 03-03-1966, Bruno Pimentel en Hola qué Tal (1967), Ercilio Veloz Burgos con El Pueblo Cuestiona el 10-12-1969, 1970, Pía Rodríguez con Puntos de Vista, la primera mujer que hizo programas de panel en radio y tv y finalmente Guillermo Gómez Jorge con Aeromundo en 1971.

Bonilla Aybar fundó en 1963 el diario Prensa Libre, editado encima del restaurante de Men el Chino frente al cementerio del parque Independencia, quemado por los constitucionalistas en la guerra de abril 1965 y se salvó de chepa por las turbas que le persiguieron hasta el hotel El Embajador y las tropas interventoras lo condujeron al porta helicópteros Bóxer, y luego a Puerto Rico.

En 1978 Hatuey de Camps obtuvo que Bonilla Aybar hiciera las paces con el PRD en el gobierno del presidente Antonio Guzmán, hasta su deceso.

Enfrentó con valor, sin armas, a quienes entendió.

La muerte todo lo perdona por ser el salario del pecado, dice la Biblia.

Paz a sus restos.