Respuestas claves a interrogantes de vida

Respuestas claves a interrogantes de vida

POR ANNA JIMÉNEZ
Definitivamente, por más experiencia que tenga una madre siempre hay preguntas que surgen en el momento del apuro. Desearía, sin dudas, tener un médico al instante para saciar esa sed de conocimiento y obtener tranquilidad invaluable, por que se trata de bregar con los más chiquitos de la casa.

Por esto recopilé la mayoría de preguntas que en ese sentido han enviado al correo electrónico de este suplemento muchas madres lectoras. Gracias por tener la confianza de preguntar a esta editora sus temores más complejos y sencillos. Aquí les van sus respuestas.

¿Tengo que prepararme de alguna forma durante el embarazo para poder dar el pecho?

Respuesta: Para prepararse adecuadamente para la Lactancia, lo primero es conocer cómo son los propios pezones y pedir al obstetra que los revise, ya que todo pezón puede formarse y cuidarse adecuadamente. Para el cuidado del pezón se puede recordar la siguiente sigla: «ALAS»

Aire: Es importante airear los pezones para fortalecer la delicada piel que los recubre.

Lubricación: Es necesario mantener el pezón y la areola lubricados, durante el embarazo y luego de cada toma. Podemos utilizar una gota del propio calostro, cualquier tipo de aceite de cocina, o crema de caléndula.

Agua: Tanto el pezón como la areola están recubiertos por una grasa natural que los mantiene lubricados durante el embarazo. Por eso no es conveniente lavar los pezones con jabón, sino simplemente con agua. No es recomendable utilizar esponjas, cepillos u otro tipo de elementos abrasivos que quiten esta grasa protectora.

Sol: Exponer los pezones al sol, empezando con una toma de cinco minutos diarios ayuda a fortalecer y a elastizar la piel. Es importante que la exposición sea directa (no a través de un vidrio) y que se realice en los horarios de máxima protección y seguridad.

Mi bebé recién nacido no se prende al pecho ¿Qué puedo hacer?

Respuesta: No importa la forma o consistencia de los pezones el bebé se prende a la areola de la mama y no al pezón. Te trataré de dar algunas pautas. Trata primero de estimular su boquita para que la abra bien grande y cuando la abre ponerle el pezón y areola. Antes que se prenda es importante que te exprimas la mama y así te sale un poco de leche cosa que cuando se prenda ya saboree tu leche. Ponerlo seguido al pecho, no esperar que tenga mucho hambre para que no esté enojado si le cuesta. Igual que esté bien despierto. Al principio pasará por una etapa de transición, mientras te puedes sacar la leche y dársela con vasito, él abrirá la boca y tu le das ó con cucharita. Es importante que si él no toma mucho te saques leche así producirás más. En fin, estos son algunos consejos para iniciar. Hay que tener paciencia que dar de mamar es un aprendizaje mutuo, de la mamá y del bebé.

– ¿Qué puedo hacer para aumentar mi producción de leche?

Respuesta: No debes preocuparte por sí la leche te sale a gotas o a chorro. Eso no determina que tu bebé se está alimentando mal o bien. Esto puede estar afectado por muchos factores que serían largos de enumerar y de explicar. Lo que si debes observar es la conducta de tu bebé. Si notas que te demanda pecho cada 20- 30 minutos (excepto que sean días de mucho calor), que duerme mucho y te cuesta despertarlo, que cuando lo pones al pecho no sientes que traga, si no aumenta de peso, si no moja bien los pañales, si no defeca todos los días (este es un patrón válido de control sólo hasta el mes) entonces puede suceder que no se esté alimentando con la cantidad adecuada. Si llegaras a tener problema de producción de leche, éste se soluciona rápidamente. Basta con poner al bebé al pecho todas las veces que sean posibles. No debes respetar horarios (nada de eso de «cada tres horas»). Esto en general no se debiera hacer nunca (lo de horarios rígidos) pero más especialmente si debes aumentar tu producción. En un par de días lograrás una buena producción.

– ¿Qué es el entuerto? ¿Cómo se puede calmar el dolor?

Respuesta: Los entuertos son contracciones bruscas del útero. Se predicen cuando el bebé succiona el pezón a través de un reflejo denominado reflejo de Ferguson. Con la succión del pezón se produce una señal que actúa sobre la hipófisis. Ésta (que es una glándula en la base del cerebro) responde liberando ocitocina que es una hormona que llega al útero por vía sanguínea y estimula las contracciones del mismo. La función de los entuertos es la evacuación de coágulos (por eso después de la mamada la hemorragia es mayor). El dolor es agudo pero breve por lo que no se aconseja el uso de analgésicos sino el de técnicas de relajación en especial la respiración profunda.

– ¿Cuándo se deben usar las pezoneras?

Respuesta: Las pezoneras cumplen la función de aislar la piel de la madre del contacto directo con la boca del bebé y de facilitar la prendida en los casos que el pezón no esté formado.

En el caso que el problema sea de lesión (grieta) o de irritación, la pezonera puede ayudar a aliviar el dolor en la mamada y de mantener la piel de la mamá seca facilitando la cicatrización de la lesión.

Hay mamás con lesiones que no usan pezonera (porque les son incómodas o el bebé no se prende bien), siguen amamantando y a pesar de ello la lesión se cura perfectamente (con los cuidados necesarios). Por eso, es difícil especificar cuándo es el momento. Hay mamás que prefieren pasar el trance de la lesión sin usarlas y otras les echan mano al mínimo ardor. Esto depende de cada una.

Básicamente la recomendación es de usarlas cuando vemos que la lesión o la irritación no progresa en forma positiva o empeora.

En el caso de pezón no formado, el tratamiento tendría que contar con otros ítems, como ejercicios específicos o el uso de casquillos que debieran ser consultados con el médico.

– ¿Cómo afecta la alimentación materna a los cólicos del bebé lactante? ¿Cómo puedo evitarlos?

Respuesta: Esta pregunta es muy frecuente y todas las mamás nos preocupan (y a veces nos torturamos…) por lo que comemos o dejamos de comer, pensando en nuestros hijos. La verdad es que los cólicos son normales e inherentes a la naturaleza del lactante, y que hasta que su intestino no madure es poco lo que podemos evitarles. Si es importante saber que un bebé amamantado los sufre mucho menos que un bebé alimentado a leche de vaca. Lo la mamá come no pasa directamente a su hijo, pero hay algunos alimentos que por su sabor fuerte (ajo, repollo, y todos los que te resulten «pesados») pueden alterar el gusto de nuestra leche, provocando en los bebés un rechazo, momentáneo, de la misma. Otro factor a tener en cuenta para evitar son los alimentos muy grasos, como la crema, el chocolate, la manteca, etc. porque pueden contribuir a una leche más grasosa que al ser un poco más pesada puede llegar a tapar algún conducto galactóforo (de leche, bah!) y provocar una mastitis. Por otra parte, algunas mamás, sin mediar causas científicas aparentes, comprobaron que cuando ellas ingieren alimentos que les producen gases (por ej. jugos de naranja), también sus bebés se ponen más molestos y con más cólicos que los habituales. Esto probablemente tenga un componente más «psicológico» que físico, pero si privarse de ellos las tranquiliza y las hace ver mejor a sus hijos, bueno, bien vale la pena la abstinencia. En definitiva, durante la lactancia (un poco más que en el resto de nuestra vida) debemos ante todo comer sano, sin excesos y sin alimentos a los que no estemos acostumbradas, sin abusar del café, ni de los picantes, ni del alcohol, y manteniendo una dieta lo más variada y natural como nos sea posible.

– ¿Es normal el dolor de los pechos durante la lactancia?

Respuesta: Respecto al dolor, es a veces difícil decir que es normal y que no, puesto que esto depende del nivel de umbral que cada una posee. Llamamos «normal» a lo que en general muchas mamás manifiestan en iguales situaciones pero cada una de ella lo hace con variantes personales.

Es común sentir molestia o dolor a manera de pinchazos cuando ocurre la bajada de la leche. Esto manifiesta que se ha desencadenado el reflejo de bajada de la misma, sucede al principio de la mamada y por lo general no dura más que unos segundos (aunque a veces parezcan eternos). Esta situación desaparece con el tiempo; en algunas mamás ocurre a los 3 meses, en otras se prolonga hasta los 5-6 meses y otras manifiestan nunca haberlo sentido.

Un dolor que se manifiesta durante toda la mamada y aún después que el bebé se desprendió del pecho puede estar manifestando una Candidiasis que es producido por un hongo (cándida).

Si observas algunos de estos síntomas, consulta a tu médico:

1. El dolor se manifiesta durante toda la mamada.
2. Tu pezón se muestra irritado, enrojecido, con temperatura o presenta manchas de algún tipo
3. La boca de la beba si presenta manchitas tipo algodoncitos(hongos).

– ¿Puedo darle a mi bebé un refuerzo de leche de fórmula para que duerma más por la noche?

Respuesta: Puede ser perfectamente normal que tu bebé de apenas un mes se despierte tan seguido, es pequeño aún y todavía no ha adquirido una rutina de sueño. Pero para esto no hay normalidad en horarios. Hay bebés que demandan mucho de día y por las noches hacen «tirones largos» y otros que de día no son muy demandantes y por las noches sí. Unos que son de dormir mucho y otros no, son sus particularidades. Muchas veces los bebés se despiertan por otros motivos. Existe la creencia que sólo se despiertan por hambre. La prueba de ello es que muchos bebés que toman leche de fórmula o de vaca modificada se despiertan también. Por otro lado, un bebé o un niño pequeño (que aún mama) que se asusta o se golpea pide el pecho no por hambre, sino porque el pecho es «mamá» es «un lugar seguro y conocido». Mi sugerencia es:

1. Dale bien un pecho. No te preocupes por que tome de los dos. Es suficiente que lo haga de uno sólo y bien. De esta manera te asegurarás que llega a tomar la parte grasa de la leche (decimos que hay dos momentos, uno al principio de la mamada en el cual la leche posee un componente mayor de agua y azúcar que sacia la sed al bebé y calma el hambre por un momento. Y un segundo momento en donde la leche baja con mayor cantidad de grasas y proteínas que hacen que el bebé se sienta satisfecho por más tiempo).

2. Si le das otra leche que no sea la tuya, puede ocurrir que haga un «tirón». Pero debes saber que esto ocurre porque la leche que le estás dando no es específica de su especie (puede ser excelente para un ternero, pero no lo es tanto para un ser humano) y es muy pesada para su sistema digestivo aún en maduración. Es igual que si vos comes una comida pesada y abundante (lechón, por ejemplo, etc.). Luego de comer es posible que tengas sueño y te duermas una buena siesta. Al bebé le pasa lo mismo con la diferencia que el no puede elegir el menú.

De todas maneras, nada gravísimo ocurrirá (muchos hemos sobrevivido a la leche de vaca, que es su verdadero nombre aunque la llamen maternizada, de fórmula, etc.) pero debes saber que lo óptimo y excelente para tu bebé es tu leche y nada inventado hasta el momento la puede suplantar. También debes saber que una sola toma de mamadera puede ser el comienzo paulatino de un destete temprano (las justificaciones serían muy largas, sí te interesan podemos charlarlas en otra oportunidad). Entiendo que debes estar cansada y darías mucho por poder dormir, pero vale el esfuerzo. Dale un poco más de tiempo a tu bebé que luego notarás que valió la pena. Referente a la medida, sólo tu bebé sabe cuánto quiere comer.

– ¿A qué se debe que mi recién nacido vomite leche después de mamar o cuando hace el provechito vomita un poco? ¿Cómo se evita?

Respuesta: El vómito o regurgitación es totalmente normal en los bebés pequeños. Esto se debe a la inmadurez de su sistema digestivo. Estos episodios irán disminuyendo con el tiempo y dependerá de cada niño. (Podemos estimar alrededor del 5º – 6º mes).

¿Cómo podemos ayudar a que esto disminuya?:

1. Dar sólo leche de mamá.

La leche humana ayuda a la maduración del epitelio digestivo y por ser la leche propia de la especie es la que mejor asimilará tu beba. Las otras vómitos y más cólicos (gases).

2. Dar el tiempo para el «provechito» después de cada teta.

El provechito es muy importante en bebés pequeños. El secreto es poner al bebé erguido, con su tronco derecho (puede ser sentado o en brazos) Esto facilitará la salida del aire. Lo de las palmaditas en la espalda, aunque todos las practicamos, no tiene mayor efecto) Luego con el tiempo, notarás que entre pecho y pecho no eructa y a pesar de ello no vomita (signo de maduración).

3. Reducir a sólo lo indispensable el suministro en vaso, cuchara o biberón. Puesto que puede aumentar la ingesta de aire y por consiguiente el vómito. Lo mejor es directamente de la fuente: El Pecho.

– Mi bebé tiene casi 3 meses y quisiera volver a trabajar. ¿Cómo hago para seguir amamantando?

Respuesta: Es bueno que sepas que el trabajo es perfectamente compatible con la lactancia. No sé cuando exactamente te reincorporas al mismo, pero con la edad que tiene tu bebé se le puede empezar a incluir una papilla de fruta en reemplazo de una mamada. Además puedes sacarte leche y dejarla para que él pueda tomar en tu ausencia. Quiero que te quede bien claro que esto de introducir algún alimento ajeno al pecho es sólo en el caso de que no estés con él. Si no el pecho sólo, lo alimenta suficientemente durante sus primeros seis meses, sin agregados de ningún tipo.

Es importante también saber cuantas horas vas a tener que dejarlo, porque en el caso de que no sean muchas (4 ó 5 por ejemplo), es muy probable que el bebé te espere y cuando vuelvas «recupere» las mamadas que se salteó; lo mismo puede suceder con las mamadas nocturnas (va a querer recuperar mamá por el tiempo que se ausentó). En el caso de tener que dejarle algo, lo mejor es dejarle tu leche, que se conserva a temperatura ambiente de 6 a 8 horas, en heladera de 2-3 días y 6 meses en freezer, lo cual te permite armar tu propio «banco» de leche para darle cuando no estés. Sería bueno si pudieras acercarte a un grupo de apoyo para recabar información acerca de las técnicas de extracción de leche, sino hay buena bibliografía y con un poco de maña lo vas a conseguir igual. No es necesario dársela en biberón, convendría que quien lo cuide le dé de tomar en un vasito (no con pico, de los comunes de mesa, puede ser de plástico!) o a lo sumo en cucharita. La mamadera causa «confusión de pezón» y puede traer consecuencias para el desarrollo posterior de la lactancia.

ASEO DE LOS PEZONES

No es conveniente lavar los pezones con jabón, sino simplemente con agua. No es recomendable utilizar esponjas, cepillos u otro tipo de elementos abrasivos que quiten esta grasa protectora.

Exponer los pezones al sol, empezando con una toma de cinco minutos diarios ayuda a fortalecer y a elastizar la piel. Es importante que la exposición sea directa (no a través de un vidrio) y que se realice en los horarios de máxima protección y seguridad.

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