En un sorprendente giro, el presidente de la Cámara de Cuentas, licenciado Andrés Terrero, leyó una breve declaración dando cuenta de que los miembros de ese organismo subsanaron sus diferencias.
SORANGE BATISTA
s.batista@hoy.com.do
Los miembros de la Cámara de Cuentas decidieron ayer «fumar la pipa de la paz» y echar a un lado las irregularidades cometidas dentro de ese órgano que ellos mismos denunciaron.
En una rueda de prensa en la que sólo permitieron a los periodistas escuchar la lectura de un documento de dos párrafos, el pleno anunció que continuará trabajando por los mejores intereses de la nación, los cuales no definieron.
La nota leída por Andrés Terrero, presidente del Pleno, a quien los otros miembros acusaron de alterar auditorías y reunirse en secreto con afectados de investigaciones contables, dice que la Cámara continuará trabajando denodadamente por los mejores intereses de la nación, cumpliendo con las atribuciones constitucionales, legales y reglamentarias que la rigen.
Agrega que la Cámara da la más absoluta seguridad de que las diferencias que han surgido de manera pública en los últimos días la hemos subsanado y no detendrán bajo ningún concepto y circunstancia la firme decisión que tiene el pleno en continuar cumpliendo con las delicadas y elevadas funciones en forma idónea, transparente y apegados a los más genuinos principios que le dieron origen.
Terrero dijo que la decisión de dejar de lado todo lo dicho fue en acatamiento de un llamado en ese sentido de monseñor Benito Angeles que les sugirió llegar a un acuerdo.
Concluida la lectura del documento y un anuncio de Henry Mejía de que depositarán en el Senado las memorias de 2007, los siete miembros presentes se marcharon sin aceptar responder preguntas de los reporteros.
Estuvieron presentes Andrés Terrero, Henry Mejía, José Gregorio, Alcídes Decena, Freddy Almonte, Luis Yépez y Julio De Beras.
Excusaron a Juan Lora y José Maceo. Dijeron que estaban de viaje.