Alrededor de 50,000 árboles serán plantados en un espacio de 100,000 metros de la antigua Barquita en la ribera del río Ozama, una vez el terreno donde estuvieron asentadas cientos de familias, sea liberado.

Desde hace más de un mes se trabaja en la demolición de las viviendas y comercios y retirando los escombros que son depositados en un espacio al norte. A esta tarea se suma la recogida de una gran cantidad de basura que la gente tiraba de forma indiscriminada junto a la limpieza de cuatro cañadas.

La restauración ecológica estará a cargo del Jardín Botánico Nacional, que ya tiene 15,000 plantas en su vivero para el proyecto. Se trata de especies nativas y endémicas, mayormente, que se adaptan a inundaciones esporádicas como ocurren en esa zona. Entre estas están la Javilla Criolla, Ceiba, Majagua, Penda, Roble Rosado, Mara, Andira, Col, Mangle Botón, Gri-Gri y Uva de Playa, y otras. También se plantarán algunos frutales como Buenpan, Jagua, Mamey, Tutuma y se dejarán aquellos que fueron sembrados por los antiguos residentes.

Al ofrecer estos detalles el director del Jardín, Ricardo García, dijo que la idea es que en ese espacio la fauna encuentre refugio y alimento para lograr una recuperación integral de ese ambiente.

En dos años. García informó que ya la Unidad Ejecutora para la Nueva Barquita y Entorno (URBE) ha removido aproximadamente 10,000 metros cuadrados y alrededor de 500 familias han sido trasladadas, por lo que una vez culmine ese proceso iniciarán las siembras, involucrando a la comunidad.

URBE aportará RD$7.4 millones para el proyecto que, según García, en 21 meses habrían culminado con las plantaciones, las cuales en alrededor de dos años ya alcanzaría un tamaño considerable.

De su lado Luis Carrasco, encargado de planificación, informó que el espacio estará delimitado con una pared para protección mientras las plantas van creciendo. Dijo que uno de los problemas del entorno son cuatro cañadas repletas de desechos; serán selladas para que los desperdicios no se esparzan cuando hayan lluvias. Se espera que con la construcción de la planta de tratamiento que anunció el Gobierno, se resuelva ese problema de forma definitiva.

Parque modelo. García señaló que se tratará de un parque modelo que vendrá a reforzar los beneficios ambientales que prestan áreas como el Mirador Norte, Mirador Sur, Cachón de la Rubia y otros.

En torno a que si el nuevo parque será una área protegida, recordó que la ley ambiental establece la no ocupación de 30 metros de la ribera de los ríos, por lo que legalmente son espacios protegidos. «Este parque va ser un ejemplo a seguir en muchos espacios urbanos», expresó García, al citar que muchos lugares cuentan con espacios en la ribera de ríos donde se pueden imitar la iniciativa de La Barquita.

Destacó que el Jardín Botánico buscará aumentar su incidencia en la arborización urbana, para lo cual sostendrán acercamientos con los nuevos alcaldes que asumen el 16 de agosto.

Indicó que ojalá los alcaldes asuman el desarrollo de las Unidades de Gestión Ambiental para la educación y la arborización con especies apropiadas que revaloren los recursos florísticos del país.