POR CRISTINA MARRERO
La torre, que simula un enorme faro en la autopista San Isidro, estaba de fiesta. Sus luces se encendieron como la señal en el cielo que guió a los invitados a la gran celebración. Una vez dentro, los globos azul y blanco evocaban el recuerdo de la apertura, un año atrás, cuando se conoció por primera vez al restaurante “Blue House”.

Las cosas no han cambiado mucho desde entonces, la comida sigue siendo exquisita, la decoración impresionante y el servicio sin tacha.

Así lo aseguraron Ramón Durán y Carlos Hernández, presidente y administrador respectivamente, del establecimiento, durante la celebración aniversaria que reunió a suplidores, clientes y amigos.

“La aceptación del público durante estos doce meses de operaciones ha sido excepcional, debido a la llamativa arquitectura de este local y su decoración alegórica a elementos del mar, que hacen que el comensal se sienta complacido, aún antes de que empiece a degustar los manjares que ofrecemos”, expresó el administrador.

De su lado, Ramón Durán, se regocijó con los asistentes, pues en tan sólo un año, han logrado posicionarse como uno de los mejores restaurantes de la ciudad, convirtiendo a la Zona Oriental en un lugar privilegiado, no sólo geográficamente, sino también en lo que a calidad gastronómica se refiere.

“Nos caracterizamos por poseer una cocina de carácter internacional, en la que se conjuga la utilización de las mejores carnes importadas y con los mejores cortes; los más variados platillos basados en mariscos y pescados frescos, así como platos de la gastronomía nacional”, expresó el presidente.

Ramón Durán  no quiso finalizar su discurso sin antes recordar que el espacio es ideal para la realización de bodas, actividades científicas y eventos de toda clase.

Los asistentes a la fiesta disfrutaron no sólo del acogedor lugar, sino que además degustaron una gran selección de vinos y bocadillos.