Casi podría decirse que se trataba de una fiesta para los sentidos. El ambiente, propio de un café italiano en una calle cualquiera, regalaba una imagen con aires europeos. Y ni hablar del olor a tomate y albahaca que delataban las pizzas, que los clientes degustaban con cara de satisfacción.

Así, con el sonido de los instrumentos, de donde se extraían las notas de jazz, se dio inicio a la celebración por el segundo aniversario del restaurante Roma Café, ubicado en el primer nivel de la Torre Piantini, en la avenida Abraham Lincoln, esquina Gustavo Mejía Ricart.

Sus propietarios, Massimo Gennatiempo y Walter Grossi daban la bienvenida a sus invitados con jarra de cervezas en mano, señal de informalidad que predomina en el acogedor espacio.

Los empresarios agradecieron a sus clientes la acogida que han dado a su gastronomía en general, que incluye mariscos, pastas, carnes, ensaladas, bebidas y postres.

Informaron además, que el cliente que visita Roma Café encuentra un restaurante sumamente versátil, con servicio listo para satisfacer todo tipo de demanda en los desayunos, almuerzos, cenas, comidas en grupos, familiares, románticas y para ejecutivos.

Al referirse a los productos utilizados, Massimo Gennatiempo dijo que para enriquecer cada plato, los ingredientes son estrictamente seleccionados, en términos de frescura, bajos niveles de grasa y óptima preparación.

“Durante nuestro primer aniversario experimentamos varios cambios, ya que en principio los servicios eran más limitados y ahora en cambio, somos pizzería y bar, ideal para pasar un buen momento. Aunque todos los platos gozan de la preferencia de un gran público, los jugos naturales y las pizzas son los productos más requeridos”, expresó.

Hasta las 12:00 de la medianoche los invitados se deleitaron con el concierto de jazz y probaron variadas pizzas del menú de Roma Café.