Hace 45 años fue abierto por primera vez al público el Restaurante Maniquí, convirtiendose rápidamente en el punto de encuentro de bohemios, profesores, políticos y la clase artística de la ciudad.
Hoy con un estilo más renovado y luego de casi un año de ausencia el restaurante regresa al gusto popular, esta vez más novedoso conservando su propuesta inicial de conjugar en un mismo espacio un ambiente propicio para la moda y el arte y, por supuesto, las más altas tendencias culinarias.
Para está reapertura representantes de Maniquí realizaron un encuentro junto a clientes, amigos y relacionados informando de todas las novedades.
La gerente de operaciones, Mabel Peña, destacó que cuentan con un salón principal de capacidad para 200 personas.