El presidente de la Federación Dominicana de Comerciantes, Iván García, informó que los micro, pequeños y medianos restaurantes están casi en un estado de cierre total porque sus ventas han disminuido en un 70 por ciento debido a las medidas de control contra la pandemia Covid_19.
“Entendemos que el toque de queda debería de modificarse. En lugar de ser a las 5:00 de la tarde, volver a su estado anterior que era a las 7:00 de la noche, para que los restaurantes puedan relanzar su actividad económica”, sugirió García.
Precisó que muchos dueños de restaurantes no han podido reiniciar sus operaciones en las zonas turísticas de Puerto Plata, Bávaro, Punta Cana y La Romana, y que además, han tenido que solicitar líneas de crédito para poder reiniciar sus operaciones.
Calificó como “drásticas” las medidas de los fines de semana de enero del 2021, con el cierre los sábados y domingos a las 12:00 del mediodía, que han hecho que la gran mayoría cierre sus operaciones esos días.
Entrevistado en el programa Toque Final con Julio Martínez Pozo, que se transmite por Antena 7, García dijo que ese sector esperaba la dinamización de su actividad económica los días festivos, pero lo que ha hecho es tener que cerrar sus puertas los sábados y los domingos con la limitación de que sólo están logrando vender el almuerzo.
Indicó que es necesario modificar el toque de queda para que estos sectores no desaparezcan de la economía dominicana.
Al preguntarle cuál es la situación de las ventas en los establecimientos que pueden operar y qué puede hacerse para que la actividad económica siga creciendo en medio de la Pandemia, informó que en términos generales las ventas en el sector comercio han disminuido en alrededor de un 21 por ciento si se compara el año 2019 con el año 2020, mientras que, en sectores como bares y restaurantes la reducción ha sido de un 70 por ciento.
Aboga por una dinamización de la economía del sector comercial en la República Dominicana y reiteró que es necesario que se controle el Covid_19 en los barrios, pues a su entender, de nada vale duplicar el protocolo sanitario en los establecimientos comerciales si la policía no entra a los barrios para regularizar. “Lamentablemente nuestros empleados viven en los barrios, por lo cual la situación se nos hace mucho más difícil a nosotros”, expresó.