El presidente Enrique Peña Nieto exhortó el sábado a México a redoblar sus esfuerzos en contra de la violencia y dijo que recuperar la paz para el país es la mayor exigencia de la sociedad y la principal prioridad de su Gobierno.
Después de caer en los primeros años de su Gobierno, la tasa de homicidios está aumentando nuevamente. Esto requiere mejorar las fuerzas policiales a nivel local en todo el país, dijo Peña Nieto. Instó al Congreso a sancionar una reforma para convertir 1.800 fuerzas policiales en 32 unidades estatales, una iniciativa que lleva años estancada, diciendo que el país no puede depender de las fuerzas federales para brindar seguridad en forma permanente en ciudades y municipios.

“Aún tenemos mucho por hacer”, dijo Peña Nieto en un discurso ante su gabinete y cientos de invitados en el Palacio Nacional en Ciudad de México. “En este momento, gran parte de los homicidios no están relacionados con el crimen organizado sino con delitos del fuero común, de los que son responsables los estados y los municipios. Es imperativo que abordemos esta debilidad y las brechas históricas que existen en nuestros cuerpos policiales locales”.

Los homicidios han aumentado este año, alcanzando la tasa más alta en este siglo, en tanto los carteles de la droga se pelean por las rutas de tráfico. La guerra de las drogas también se ha expandido hacia grandes playas como Cancún y Los Cabos, llevando al departamento de Estado estadounidense a emitir una alerta de viajes para ambos centros turísticos y poniendo en peligro al sector turístico que genera US$20.000 millones anuales.

La referencia del presidente al aumento de la violencia indica la gravedad del problema y su posible importancia en la próxima elección presidencial para elegir a su sucesor en julio del año que viene.

Si bien se atribuye al gobierno de Peña Nieto haber aprobado reformas económicas clave que pusieron fin al monopolio petrolero estatal y provocaron una caída en los precios del servicio de telefonía móvil, se lo ha criticado ampliamente por su historial en materia de seguridad.

Es posible que éxitos a la hora de abatir capos de la droga como Joaquín “El Chapo” Guzmán hayan tenido sólo consecuencias adversas al desatar batallas sangrientas entre traficantes en lucha por reemplazarlo. Uno de los principales fracasos en el historial de seguridad del gobierno es el caso de 43 estudiantes que desaparecieron a manos de la policía, el cual ha sido incapaz de resolver a tres años de ocurrido.