POR LLENNIS JIMÉNEZ
El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez afirmó ayer que los restos del almirante Cristóbal Colón reposan en la República Dominicana, sin embargo, dijo que si científicos españoles quieren revisarlos, lo que procede es que lo haga una comisión internacional imparcial.

Expresó que no hay dudas de que los restos se encuentran en la ciudad de Santo Domingo, pero que debe indagarse la veracidad, y que sea el Estado español que haga la solicitud al Estado dominicano.

En tanto, miembros de la Academia Dominicana de la Historia, entre los que figuran el historiador y politólogo Fernando Pérez Memén, plantearon que no existen dudas de que los restos de Colón están en suelo dominicano y que eso a sido comprobado.

El prelado e historiadores fijaron su posición, por separados, en repuesta a los planteamientos de un grupo de científicos de Sevilla, España, que publicaron el pasado viernes en Madrid la información de que los restos de Colón están en ese país, luego de que estudiaran muestras de ADN con los de Diego Colón.

Historiadores dominicanos son partidarios de que en España lo que reposan son los restos de Diego, hermano del Almirante.

Al respecto, el arzobispo metropolitano de Santo Domingo planteó que la República Dominicana ha sostenido siempre la posición de que los restos de Cristóbal Colón están en Santo Domingo. “Ahora, si es que los científicos españoles quisieran verificar los restos que están aquí, en este Faro a Colón, yo creo que lo que procede y es la posición de la Academia Dominicana de la Historia, es precisamente que tratemos de que ellos encaucen hacia la República Dominicana una petición en ese sentido y que, por su supuesto, se configure una comisión internacional de científico de distintas nacionalidades”.

Expresó que la comisión debe estar garantizada con la absoluta imparcialidad, en la que estimó que podrían participar españoles y dominicanos.

Empero, adujo que en República Dominicana se tiene absoluta certeza de que aquí están los restos de Colón, tras indicar que en este argumento es importarte el hecho que con motivo de los 500 años del fallecimiento del almirante, se está haciendo una exposición que versa sobre la bibliografía que en lo referente a los restos de Colón ha publicado el historiador Frank Moya Pons.

López Rodríguez dijo que sería interesante que la gente vea lo que publica Moya Pons, a quien consideró un académico de la historia de mucho respeto.

De su lado, Pérez Memén, miembro de la Academia Dominicana de la Historia y director del periódico La Información, señaló que toda la documentación que reposa en el país avala que los restos del almirante se encuentran en el país, y que los restos llevados equivocadamente a La Habana, Cuba, corresponden a Diego, debido a que hubo apresuramiento de parte del arzobispo Fernando de Portillo y Torres, quien regía la Arquidiócesis en el momento en que se produjo el Tratado de Basilea.

Señaló que el hecho ocurrió mediante un tratado en el cual el país, que era colonia de España, pasó a ser colonia francesa, obedeciendo a una orden de Carlos IV.

Pérez Memén manifestó que las investigaciones documentales confirman lo que plantea. Recordó que en un seminario celebrado en la Academia de Ciencias propuso que una comisión internacional auspiciada por las Naciones Unidas y constituida por historiadores, antropólogos, físicos, químicos y paleontólogos, viniera al país a estudiar el fenómeno, para que se terminara la controversia.

Significó que el doctor Carlos Dobal tiene una tesis muy interesante, en la que señala que una parte de los restos de Colón están en la República Dominicana y otra se encuentra en España, argumentado que un canónigo de la catedral Primada de América tomó la mitad del cuerpo cuando se lo iban a llevar. La tesis de Dobal indica que el ayudante del obispo procedió a depositar la parte de los restos retenidos en la urna que reposa en el Faro a Colón. Este argumento sostiene que la otra parte de los restos de Colón pasó a La Habana.