SANTIAGO. El administrador general del Cementerio municipal de la avenida 30 de Marzo, de esta ciudad, José Neftaly Henríquez, descartó que hayan desaparecido los restos de Rubén Berríos, padre del presidente del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Rubén Berríos Martínez, como han señalado sus familiares.
Henríquez señaló que en 22 años de haber sido sepultado, nunca nadie se había interesado por saber de la tumba de Berríos, ni siquiera si se trataba de un nicho privado o arrendado por el cabildo.
En el año 1988, de acuerdo a los registros que yo tengo, porque en ese entonces no era yo el administrador, ya que sólo llevo 10 años en este puesto, ese señor fue enterrado aquí, pero nadie sabe dónde, porque en el libro no lo detalla, y tal parece que nadie se había interesado en él, porque aquí se lleva un orden muy detallado de todos los movimientos de las tumbas, explicó.
Señaló que hace un mes Berríos Martínez se interesó, a través de Hatuey Decamps, en saber que había pasado con los restos.
Y en ese sentido se comunicó con el señor síndico y él a la vez conmigo, y hemos buscado, pero parece que este señor fue sepultado en un terreno arrendado, y que al nunca nadie interesarse, al cabo de un tiempo esos restos se depositaron en un osario y ya son 22 años, explicó Henríquez.
En el libro de registro de de fallecimientos de 1988 se indica que Rubén Berríos fue sepultado en este cementerio el 2 de enero de 1988, que murió de un infarto cardiaco a los 72 años, de origen norteamericano, que vivía en la calle José Reyes número 4 del sector de Bella Vista y que su sepultura fue solicitada por el doctor Luis O. Rangel.
Las claves
1. No están desaparecidos
El administrador del cementerio municipal de la avenida 30 de Marzo, de Santiago, considera que los restos de Rubén Berríos, padre del líder independentista de Puerto Rico, Rubén Berríos Martínez, podrían haber sido depositados en un osario.
2. Tumba arrendada
Cree que los restos de Berríos habían sido sepultados en una tumba de arrendamiento, y que al nunca interesarse nadie por los restos y vencerse el plazo, fueron llevados a un osario.