Resultados de la gestión mundial
¿Cómo asegurar  el inicio del crecimiento económico?

<STRONG>Resultados de la gestión mundial<BR></STRONG>¿Cómo asegurar  el inicio del crecimiento económico?

Existe un consenso generalizado de que la economía mundial muestra ya los primeros indicios de mejoría. Y la verdad es que, después de las medidas adoptadas por parte de las principales economías de los países desarrollados, los riesgos sistémicos se han moderado sustancialmente. Es debido a ello que sigue creciendo la confianza en que ya pasó el peor momento para la economía mundial, y eso apuntala la reanimación de los mercados financieros. Sin embargo, se cree que el riesgo de que vuelva a intensificarse el círculo vicioso entre los sectores real y  financiero seguirá siendo considerable mientras los bancos continúen tensos y los hogares y las instituciones financieras necesiten reducir el apalancamiento.

Hoy se mantienen inquietudes en lo que respecta a las transferencias de riesgos financieros a las autoridades fiscales (desplazamiento del sector privado), y a la carga financiera que representa el estímulo fiscal (sostenibilidad de las finanzas del sector público). Estas vulnerabilidades ponen de relieve la necesidad de fortalecer la intermediación financiera, restablecer la salud del sistema y poder reducir los riesgos privados. Las perspectivas inmediatas del sistema financiero mejoraron notablemente desde la edición de abril de 2009 del “Informe sobre la Estabilidad Financiera Mundial”, del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Según el FMI, los mercados financieros repuntaron, los riesgos de los mercados emergentes disminuyeron, los bancos captaron capitales y los mercados de financiamiento volvieron a abrir las puertas. Aun así, el Fondo sostiene que los canales de crédito siguen hoy muy dañados y la recuperación económica probablemente sea lenta. Por ello, enfatiza la necesidad de establecer una senda de crecimiento que restablezca una intermediación crediticia sana, describiendo los riesgos a corto plazo que podrían interrumpirlo, como  la creciente carga del financiamiento soberano. Examina también la gestión de las políticas económicas a corto plazo para crear un trasfondo seguro para la reactivación económica y desmantelar el apoyo público extraordinario concedido al sistema financiero. Igualmente, se analizan algunas lecciones y opciones a mediano plazo sobre políticas encaminadas a dar nueva forma al paisaje financiero.

Gestión de resultados

El FMI manifiesta que, al menos, existen seis factores críticos a los que habría que darle seguimiento, a los fines de que la economía mundial retome el sendero del crecimiento con bajo riesgo.

En primer lugar, se sostiene que, si bien los riesgos sistémicos han disminuido una cuestión candente sería saber si el sistema financiero puede proporcionar el crédito necesario para sustentar la recuperación económica. Hoy los balances bancarios se ven favorecidos por campañas de movilización de capitales y niveles positivos de utilidades. Aun así, persiste preocupación por el deterioro del crédito. Se cree que sanar los activos dañados estimulará las utilidades de los bancos y robustecerá el crédito. No obstante, se prevé que un endurecimiento de las regulaciones reducirá los ingresos y encarecerá el seguro bancario al incrementar el nivel de capitalización y liquidez.

En segundo lugar, si bien los riesgos de crisis en los mercados emergentes se aligeraron, persisten todavía las vulnerabilidades. Los riesgos extremos disminuyeron gracias a la adopción de políticas enérgicas, entre ellas el aumento de  recursos del FMI. Las tensiones financieras se suavizaron sustancialmente en las economías emergentes de Europa, pero las vulnerabilidades siguen siendo agudas. Así, si bien los bancos de Europa occidental parecen ser capaces de absorber el empeoramiento de las condiciones de crédito en las economías emergentes del continente, quizá hoy no tengan suficiente capital como para sustentar la recuperación de la región. Aunque los flujos internacionales hacia la deuda de los mercados emergentes se reavivaron, están dirigidos más que nada hacia los prestatarios mejor calificados, con lo cual muchas empresas enfrentan riesgos de refinanciamientos considerables. Se cree que las políticas financieras deben continuar promoviendo el ajuste ordenado de los balances de los bancos, las empresas y los hogares.

En tercer lugar, los canales de créditos dañados pueden tener dificultades para atender la demanda del sector privado. En vista de las presiones hacia el desapalancamiento bancario y las dislocaciones de los mercados de titulización, el FMI contempla una caída de la oferta de crédito bancario durante el resto de 2009 y entrado 2010, tanto en EEUU como en Europa. Comparada con la demanda proyectada de crédito, el FMI considera que podría intensificarse la presión sobre las tasas de financiamiento y podría reducirse el crédito necesario para sustentar la recuperación. Cree que se necesitan intervenciones prolongadas para asegurar un flujo de crédito adecuado, sobre todo en vista del objetivo de las autoridades de mantener bajas las tasas de interés.

En cuarto lugar, es muy importante que se maneje con cuidado la transferencia de riesgos privados a los balances soberanos. La transferencia del riesgo a los balances públicos como resultado del salvataje del sistema financiero y de los programas de estímulo fiscal, plantea la inquietud de que la emisión sin precedentes de deuda soberana empuje al alza las tasas de interés y vulnere la incipiente recuperación. En ese sentido, la capacidad crediticia podría tener dificultades para satisfacer una demanda incluso tímida del sector privado. Los países deben mitigar este riesgo elaborando y comunicando planes de consolidación fiscal a mediano plazo que tengan en cuenta las políticas de estabilización del sector financiero y los pasivos contingentes.

En quinto lugar, las instituciones financieras deberán reestructurarse más a fondo para prestar y respaldar la recuperación económica. Dadas las limitaciones de la capacidad crediticia, hoy resulta clave la tarea de limpiar y retirar los activos dañados e ilíquidos de los balances bancarios y reavivar la titularización. El FMI sostiene que, antes de cerrar del todo el suministro de liquidez y financiamiento, las autoridades deberán proceder a la profundización de la reforma financiera y la resolución de los bancos débiles. Las pruebas de estrés oficiales son instrumentos importantes para diagnosticar la condición de los bancos y elaborar estrategias adecuadas de recapitalización de las instituciones viables y de resolución  de las entidades no viables.

En sexto lugar, los incentivos son críticos para reparar y reactivar la titulización. Dada la importancia de subsanar la intermediación del crédito, el Fondo cree que se necesitará una combinación de regulaciones económicas nuevas y también mejores prácticas del sector privado para alinear los incentivos de las instituciones que participan en la titulización, evitando contribuir  a la inestabilidad sistémica. Se cree que las ventajas del financiamiento al estilo de los mercados de capital (mediante la venta de bonos a inversionistas) promoverá  la intermediación, siempre que se haga con la legislación y la regulación adecuadas.

El FMI sostiene en su informe que la transferencia de riesgos financieros del sector privado a las autoridades fiscales y el peso financiero del estímulo fiscal plantean serias inquietudes en los resultados de las políticas de gestión mundial. Por ello es necesario fortalecer la intermediación financiera y restablecer la salud del sistema, reduciendo los riesgos. Describe que en los  programas de gestión económica habrá que proceder con mucho cuidado cuando se quiera desmantelar el  respaldo público. Este cuidado podría evitar desencadenar una segunda crisis económica mundial a causa  de un retiro prematuro o poner en peligro la credibilidad monetaria y fiscal como consecuencia de un retiro tardío.

La cifra

3.94 por ciento.  Fue  la tasa de crecimiento promedio de la economía mundial en términos reales entre los años  2001 y 2008. El FMI  proyecta que la economía mundial crecerá por encima de 3 por ciento  solo a partir del  año 2010

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Lecciones y tareas

Según el FMI, de la actual crisis, al menos se sacan  cuatro políticas esenciales: (1) al examinar el impacto de intervención de 13 economías avanzadas, los encaminados a sustentar la liquidez tuvieron mayor eficacia que los que se habían trasladado de la liquidez a la solvencia; (2) si bien no es momento de desmantelar por completo  las políticas en marcha, sí corresponde que las autoridades decidan y comuniquen cómo lo harán y en qué orden; (3) se necesita una visión nítida de la regulación futura del sistema financiero para transmitir claridad y alentar la confianza. Habría así que definir en qué medida aumentar la capitalización, el previsionamiento y las reservas de liquidez y cómo se restablecerá la disciplina de mercado, y (4) que se necesita un enfoque macroprudencial en la formulación de políticas internacionales para restablecer la disciplina del mercado.

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