POR GERMAN MARTE
Los resultados de las pasadas elecciones congresuales y municipales sobrepasaron las expectativas que tenía la dirección del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), cuyos dirigentes estaban conscientes de que enfrentar a una alianza de perredeístas y reformistas era como “nadar río arriba”, afirmó ayer el secretario de la Presidencia, Danilo Medina.

De hecho, los resultados quedaron muy lejos de lo que inicialmente pensaba la dirección peledeísta. “Nosotros mismos, cuando analizábamos las posibilidades que teníamos frente a una alianza del PRD y el Partido Reformista, entendíamos que íbamos navegando aguas arriba y que iba a ser difícil la contienda para nosotros”.

Empero, señaló que hubo una serie de factores que se combinaron a favor del PLD, entre ellos las dificultades internas de la Gran Alianza, por aquello de que históricamente han sido dos fuerzas antagónicas, con poca química en sus bases; la tardanza para escoger los candidatos de la oposición,  y el hecho de que se sentaran los liderazgos reales de los partidos, porque a muchos a quienes les fueron entregadas las candidaturas no eran las figuras de arrastre.

El PLD obtuvo 22 senadores y alrededor de cien diputados, y pasó a controlar más de 60 ayuntamientos en todo el país.

Medina, considerado como uno de los dirigentes más influyentes dentro del partido y del gobierno, sostuvo que su organización diseñó bien su campaña, dio seguimiento sistemático a la tendencia del voto en cada municipio del país y por eso pudo ir haciendo los ajustes de lugar.

Por ejemplo, citó, en el mes de enero las encuestas internas indicaban que el PLD ganaba en 14 provincias y la oposición en otras tantas, mientras que había cuatro sin definición clara. Ya en abril se hizo otra encuesta que indicaba que el PLD comenzaba a despegarse de sus contendores, pues tenía una ventaja clara en once provincias, mientras la oposición ganaba en nueve, “había 20 provincias que estaban decididas, pero habían otras doce en la mayoría de las cuales salíamos adelante, pero no con una ventaja que se pudiera decir que íbamos a ganar”.

Ahí estuvo la decisión de las elecciones, aseguró Medina, en el hecho de que con tiempo pudieran tener establecido qué hacer en cada localidad, “…y concentramos entonces un plan de campaña en esas doce provincias, con visitas relámpago, reuniones con los candidatos, explicación de lo que recogimos en el mercado electoral, dónde estaban las debilidades del partido, cuáles eran los municipios que nos estaban quitando la victoria, nos concentramos a trabajar en esos municipios”.

Ya una semana antes, los numeritos del PLD indicaban que estaba alante en 24 provincias y que solamente estaba perdiendo claramente en San José de Ocoa y La Altagracia; incluso en las otras seis en las que estaba perdiendo tenía posibilidades de ganar, sostuvo quien es considerado como el principal estratega del partido.

Y ese seguimiento que le dio el PLD al proceso, y muchos errores de la oposición, sumados a los logros del gobierno, fueron los factores claves para triunfo, afirmó Danilo Medina al participar en el Almuerzo Semanal de los Medios de Comunicación del Grupo Corripio.

INVERSIÓN EN CAMPAÑA

Aunque el secretario de la Presidencia y miembro del Comité Político del PLD no sabe con precisión cuánto invirtió en la campaña, asegura que ese partido invirtió mucho más de RD$300 millones en el pasado torneo electoral.

Medina explicó que sólo la JCE le entregó RD$158 millones al PLD para sus gastos de campaña, pero esto no fue suficiente, y por eso la organización fundada por Juan Bosch tuvo que realizar actividades pro recaudación de fondos que le produjeron más dinero que el que le dio la Junta.

De acuerdo con Medina, la totalidad de esos recursos fueron entregados los candidatos y activistas del partido que participaron en la campaña y en el proceso de votación, “lo que recogió el partido fue para montar la propaganda de los candidatos y otros trabajos de encuestas, logística y otras actividades. El dinero se entregó 100% a los candidatos, el partido no se quedó con un centavo de eso”.

Sostuvo que el dinero le fue entregado a su gente en función de las mesas electorales que tenía cada municipio.

SOBRE LAS IMPUGNACIONES

A juicio de Danilo Medina, el pasado 16 de mayo se produjo un “punto de inflexión” (punto de una curva en que cambia de sentido su curvatura), un cambio radical que a la postre fortalecerá el sistema de partido.

Dijo que hay mucha gente y un sistema que se resiste a morir, “y lo que está pasando ahora es la resistencia a la muerte, porque aquí ha habido un punto de inflexión que va a cambiar todo eso”.

Subrayó que dirigentes y candidatos que han ejercido un liderazgo tradicional en determinadas comunidades entienden que una derrota electoral puede afectar su vida futura en términos políticos y por eso se resiste a aceptar los resultados de los comicios., lo cual –en su opinión- es un grave error, pues en los procesos electorales unas veces se gana y otras se pierde.

Recordó que hace dos años el PRD tuvo todo el poder en sus manos, y el PLD en lugar de salir a las calles a obstaculizar la victoria de los ganadores, se sentó a analizar qué cosa tenía que superar para convertirse en una fuerza política y electoral que le permitiera ganar elecciones, “y eso fue lo que hicimos”.

Incluso con la denuncia que hubo de “palitos” y otras travesuras, cuando el PLD no las pudo demostrar, se tranquilizó y aceptó el veredicto de la población y se preparó para la próxima jornada, subrayó Medina, tras lo cual agregó que las denuncias de fraudes que hace ahora el PRD carecen de fundamentos.

Sin embargo, Medina reconoció que la oposición tiene derecho a reclamar o apelar los resultados en determinados colegios, pero a lo que se opone es a que obstaculice el conteo de los votos.

Tras llamar a la calma a los perdedores, Medina indicó que en todo proceso electoral existe un 50% de oportunidades de ganar y otras tantos de perder, depende del manejo, “si se perdieron se perdieron, y la vida sigue”.

Dijo que en el país desde 1986 nadie ha podido ganar dos elecciones consecutivas, presidencial por lo menos, “las últimas elecciones consecutivas que ganó un partido fueron las del 1978 y 1982, porque nadie me diga que Balaguer ganó en el 90 y el 94, se quedó en el poder pero sin ganar las elecciones”.

Medina añadió que en el país ha habido relevo cuando los partidos no cumplen con las expectativas de la gente, y en gran medida eso se debe a los niveles de pobreza y desigualdad, frente a las cuales muchas veces se desvanecen las promesas electorales, por lo que los partidos deben preocuparse por trabajar en esa dirección, ya que el dominicano es un pueblo critico.